Ante el anuncio del nuevo gobierno de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el presidente Enrique Peña Nieto aseveró que a "fin de no afectar ni dejar de cumplir las condiciones establecidas los bonos que se emitieron para el financiamiento de este proyecto, durante la actual administración, es decir, de aquí al 30 de noviembre, no se realizará modificación alguna ni a la posesiones ni a la ejecución del proyecto".
En el marco de la entrega de los premios nacionales de artes y ciencias, el presidente se abrió un espacio para abordar la cancelación de uno de sus principales proyectos sexenales y si bien aseveró que mantendrán los niveles de "cordialidad" en la transición de gobierno deslizó implicaciones que derivarán de la decisión del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador: "de mantenerse la decisión de cancelar la obra a partir del primero de diciembre, el próximo gobierno tendrá que hacer frente al pago de los compromisos, los cuales, probablemente requerirán el uso de recursos fiscales adicionales, provenientes del impuesto que pagan los usuarios del aeropuerto, el TUA”.
Anticipó que su gobierno será respetuoso de las decisiones que en el ejercicio de su encargo le correspondan a la próxima administración, preservando el respeto en la transición hasta el próximo 30 de noviembre”.
Sin embargo, Peña Nieto dijo que de cara al futuro, es importante que el país mantenga "el optimismo y la confianza en las definiciones que tome el próximo gobierno. Este gobierno está dispuesto a mantenerse en el cumplimiento de los compromisos que se adquirieron para la edificación de este importante proyecto aeroportuario y repito, corresponderá a la próxima administración tomar las decisiones que definan y anuncien, pero por eso es importante haber escuchado al director general del Grupo aeroportuario de la Ciudad de México, que tiene la concesión de esta obra, para conocer los alcances que la cancelación de este proyecto podría tener”.
Fuente: La Jornada