En una carta enviada a trabajadores de Grupo Aeroméxico, su director general Andrés Conesa informó que separó de la firma a los tres pilotos del vuelo 2431 de Aeroméxico que se accidentó tras emprender el vuelo en Durango.
El directivo señaló que los comandantes de la aeronave incurrieron en violaciones a protocolos de la empresa y pusieron en riesgo a pasajeros.
El pasado 21 de julio, el vuelo que cubriría la ruta Durango-Ciudad de México se accidentó minutos después de haber despegado del Aeropuerto Internacional Guadalupe Victoria.
En la misiva, Andrés Conesa, director de la empresa, afirmó que dicha conducta no será tolerada por la firma.
“La conducta de los tres pilotos en la cabina de mando no se llevó a cabo conforme a los protocolos establecidos, violando deliberadamente las políticas, manuales y procedimientos de nuestra empresa”, señala el directivo en una misiva dirigida a empleados.
“Este tipo de comportamiento es inaceptable y no vamos a tolerar, por ningún motivo, que la conducta de estas personas ponga en riesgo la confianza que nos brindan más de 20 millones de clientes alrededor del mundo”, argumenta Conesa.
De acuerdo con información preliminar de la Dirección General de Aeronáutica Civil el principal factor por el que la aeronave se desplomó se debió a condiciones climatológicas adversas.
“Las evidencias obtenidas hasta el momento por la Comisión Investigadora apuntan a los factores climatológicos como la principal línea de investigación del accidente”, señaló Aeroméxico en su momento.
La DGAC explicó que la fuerte lluvia y las ráfagas de viento registradas el pasado 21 de julio en el aeródromo del Durango son las causas, preliminares, que explican el incidente, sin embargo, explicó que, al momento del despegue, el avión estuvo a cargo de un piloto en entrenamiento que no tenía autorización de comandar la nave.