En la Cámara de Diputados, la Sesión de Congreso General, realizada este 1 de septiembre, se tornó tensa y ríspida por momentos.
Aunque se esperaba un ambiente de mayor cordialidad, la LXIV Legislatura arrancó con ánimos encendidos, donde las rechiflas y gritos, incluso de “¡fuera, fuera!” hacia algunos congresistas, se hicieron presentes. Tampoco faltó la consigna de la mayoría: "es un honor estar con Obrador".
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El encuentro arrancó con un quórum de 87 de 128 senadores; y 401 de 500 diputados.
Una vez instalado el Congreso, se abrió receso para recibir el texto del Sexto Informe de Gobierno del Presidente de la República, entregado por el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alfonso Navarrete.
De retorno a la Sesión de Congreso, las bancadas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), del Partido Acción Nacional (PAN), del Partido Verde Ecologista (PVEM) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), últimas que salieron en defensa del Presidente Enrique Peña, entraron en confrontación.
En cerca de 10 ocasiones, el presidente del Congreso y de San Lázaro, Porfirio Muñoz se vio obligado a llamar al orden a los oradores que se excedieron con el tiempo, y a los congresistas que interrumpían los posicionamientos con gritos y rechiflas.
A los legisladores de la mayoría de Morena, Encuentro Social (PES) y Partido del Trabajo (PT), tuvo que advertir que "esta es la hora de la reconciliación nacional, no de la democracia colérica".
De inicio la sesión fue atropellada. El presidente de la Mesa rechazó las mociones de los diputados Gerardo Fernández, y Óscar González, del PT; y del senador sin partido, Emilio Álvarez, que también encabezó una protesta mostrando pancartas reclamando que no se le otorgara el uso de la voz y finalmente, se le cedieron tres minutos para hacer uso de la Tribuna.
Después de que el diputado Muñoz Ledo presentara un discurso en que destacó el inicio de la llamada "cuarta transformación" y la llegada de la "hora cero de la nueva República", se dio paso a los posicionamientos.
El senador del Partido Verde (PVEM), Carlos Puentes, recibió rechiflas y gritos de "¡fuera, fuera!", al defender al Presidente Peña Nieto, a quien llamó "un verdadero jefe de Estado".
El coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Ricardo Gallardo, ofreció no ser obstáculo del nuevo gobierno y propuso ir juntos por la eliminación del fuero, el aborto legal, y contra el "fiscal carnal".
Quien se llevó las mayores rechiflas, fue el senador del Movimiento Ciudadano (MC), Dante Delgado, quien alargó el discurso en el cual advirtió vigilancia de cerca a las decisiones del Presidente electo.
Hay que ser "cancerberos" y no "aplaudidores" y "vigilantes" en lugar de "cómplices", planteó, para después poner a las órdenes de López Obrador los votos del MC, a fin de cumplir promesas como dar reversa al "gasolinazo".
En medio de la polémica por los llamados "diputados cachirules" de Morena, el líder del PT en San Lázaro, Reginaldo Sandoval, refrendó la unidad con los partidos de la coalición Juntos Haremos Historia.
Después del senador Delgado, la andanada de rechiflas e interrupciones fueron para la senadora del PRI, Claudia Ruiz.
Ruiz Massieu recalcó que el tricolor no será obstáculo para el siguiente gobierno, por el contrario, respaldará los proyectos que beneficien al país, porque no habrá un rechazo a "lo que sirva".
Sin embargo, incomodó a la mayoría y ex aliados, al aseverar que los priístas no son "mercenarios de la política" que cambian de bandera con el cambio de gobierno. Dijo que defenderán el federalismo, y recomendó a los legisladores de Morena, a quienes se refirió como "oficialistas", saber decir que "no" y saber ser contrapeso frente al mandatario entrante.
La también dirigente nacional del PRI, generó más reclamos al afirmar que las reformas aprobadas, allanan el camino al siguiente gobierno, que tendrá condiciones de estabilidad.
El PAN, en voz del diputado coordinador, Juan Carlos Romero, exigió respeto al federalismo , rechazó la "visión retrógrada" de enviar delegados del Ejecutivo a los estados; y sentenció que el "mayoriteo" en el Congreso puede restar legitimidad a Morena. "La democracia no inicia hoy", atajó Romero Hicks.
Para cerrar la sesión, el líder de los morenistas, Mario Delgado, llamó "cínicos" a priístas y verdes, por defender a quienes están entregando "el país en ruinas".
Tras aseverar que las disculpas del Presidente Peña Nieto por la corrupción llegan "muy tarde", y encima está dejando la casa "muy sucia", Delgado Carrillo afirmó que la "revolución pacífica" registrada en las urnas el 1 de julio, es el arranque de la llamada "cuarta transformación".
Con esta Legislatura termina "la larga noche de impunidad", remató el coordinador de Morena en San Lázaro.
Tres horas después del arranque de la sesión, a las 20:00 horas en punto, el presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro y del Congreso, cerró la Sesión y citó a los diputados a la primera sesión ordinaria del próximo martes 4 de septiembre.
Fuente: MVS Noticias