El mismo día en que el presidente Enrique Peña Nieto difundió un nuevo video de la serie previa a su sexto y último informe de gobierno, en el que confiesa que el escándalo de la Casa Blanca marcó su sexenio, su hijastra Sofía Castro se disculpó por el revuelo que causó en las redes sociales la difusión de la visita que hizo el cotizado tatuador Jon Boy a Los Pinos y los tatuajes que se hicieron ella, su hermanastra Paulina y una amiga.
En un mensaje que subió a su cuenta de Instagram, la actriz escribió: “Jon Boy es mi amigo y lo invité a venir adonde vivo para intercambiar tatuajes. Yo le puse Sofía, él me puso una J, la inicial del nombre de mi papá. A Pau le puso ML en memoria de una frase que le decía Mónica, su mamá. Él no cobró. Pedimos una disculpa a quienes con esto hayamos causado molestias, especialmente a nuestros papás”.
Ayer, en efecto, circularon por todos los medios de comunicación impresos y digitales las fotografías que el propio artista de la piel que reside en Los Ángeles, California, subió a su muro de Instagram de la visita que realizó a Los Pinos, a invitación de Sofía Castro, y de paso las de los tatuajes que les hizo a las hijas del mandatario mexicano y a una de sus amigas.
Y eso provocó la respuesta de Sofía Castro, justo horas después de que su padrastro, el presidente Peña, admitiera públicamente que el tema de la llamada Casa Blanca de las Lomas “impactó negativamente en la credibilidad de la institución presidencial”, y aceptó que no supo manejar de manera “correcta” el escándalo.