AutoCosmos informa que la historia sobre las siglas RS de Škoda, muchas veces se decia que significaban Roadster Sport. Claro que en realidad, su significado es Radikálne Sportovní, o “radicalmente deportivo” para los que vivimos en esta parte del globo. Las letras RS aparecieron por primera vez en el 130 RS, apodado "el Porsche del Este" y que fue un pequeño coupé, del cual se fabricaron 66 unidades solamente, en un lapso de 10 años. Era que no, un auto netamente de competencia, y uno muy bueno.
Despues de varios modelos con las siglas vRS (o RS), v hace una mirada hacia el futuro con el Vision RS, el boceto de un prototipo que anticipara una nueva gama RS, de la mano de un compacto deportivo de producción.
Su frontal muestra líneas definidas, con focos delgados y una apuesta dinamica. Su parte trasera está dominada por un difusor y un spoiler que se desprende el techo. De dimensiones, el Vision RS presenta 4,356 mm de largo y 1,810 mm de ancho, con un alto de sólo 1,431 mm y una distancia entre ejes de 2,650 mm, dimensiones que inmediatamente nos llevan a citar al Rapid Spaceback.
Recogiendo toda la herencia motorsport de Škoda, el diseño del habitáculo sigue haciendo guiños a la aerodinámica y tecnología en donde destacan su alargado panel central, con inserciones de carbono y cristal, que sigue simétricamente la línea de su grilla frontal. Se integran, además, diseños propios de la gama RS y un alto nivel de conectividad a través de un sistema de infotainment con pantalla touch.
Donde ocurre la magia
El hogar del Centro de Diseño de Škoda es una villa construida en 1890, a orillas del río Jizera en el área de Cesana de Mladá Boleslav. Esta sección es parte del Centro de Tecnología de Škoda Auto, un recinto completamente privado. El Departamento de Diseño es comandado por el diseñador jefe, Oliver Stefani, quien tiene a cargo a 150 trabajadores de 26 países.
Esta villa fue alguna vez la residencia privada del productor textil Franz Hiller y durante el siglo XIX, el terreno recibió plantas de producción textil. A mediados del siglo XX, las plantas productoras para los modelos Škoda llegaron al lugar.
