Rafael Ramírez Hernández, integrante del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del Partido del Trabajo (PT), lamentó que la dirigencia nacional no haga cambios en la coordinadora estatal ante la pérdida de las prerrogativas en Puebla tras la elección estatal de 2016, lo que evidencia complicidad para mantenerla y sólo "cuidar el negocio".

Dijo que a pesar de las solicitudes enviadas a las instancias nacionales para relevar de la coordinación a Mariano Hernández Reyes y Zeferino Martinez Rodríguez, no hay respuesta favorable y en consecuencia se prevé un escenario con pérdida de adeptos y votos en las próximas elecciones.

"Les ha funcionado el negocio para hacer determinados acuerdos en las coyunturas electorales, pero hoy esas prácticas la gente ya no las ve bien, tan es así que el resultado (en la pasada elección) nos llevó a perder las prerrogativas. Se les ha dicho, se ha insistido, hay una situación de querer cuidar el negocio", sostuvo en entrevista.

Insistió en que la alianza con el proyecto de Andrés Manuel López Obrador y su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) es lo más conveniente para el PT, pero si esto no se concreta podría haber una "desbandada" de sus militantes.