Al realizar demasiadas propuestas de reforma sobre un mismo tema se corre el riesgo de que se utilicen como bandera política, pero sobretodo le restan seriedad a las leyes cuando su aplicación no se respeta, apuntó Juliana Vivar Vera, catedrática del Departamento de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales del Tec de Monterrey Campus Puebla.
Consultada sobre las iniciativas de legisladores locales con las que intentan erradicar la violencia contra la mujer, la especialista indicó que la solución no se encuentra en elevar las penas o aumentar las modalidades de los delitos, sino en el fortalecimiento de instituciones de ayuda directa.
"En el estado de Puebla se han manejado al menos cinco reformas para aumentar las fracciones sobre las cuales se considera la razón de género, algunas totalmente subjetivas (...), siempre considerando el aumento de la pena como la solución y pensar que con eso se eliminará el problema. La solución está en la intervención del Estado en la sociedad, la atención directa de ayuda, no de sanción", subrayó.
Agregó que propuestas como el transporte rosa, hecha por la diputada Geraldine González Cervantes del Verde Ecologista, o la penalización del acoso callejero, planteada por Socorro Quezada Tiempo del PRD, son medidas de momento.
"No es la panacea, no es para que se queden para siempre, esas políticas deberían irse quitando para no revictimizar a la mujer y a los hombres condenarlos", concluyó.