El gobernador de Puebla, Tony Gali, lamentó profundamente los hechos ocurridos en la junta auxiliar de Palmarito Tochapan, muniicipio de Quecholac, y envió sus condolencias a los familiares de los militares caídos en el cumplimiento de su deber:
“Lo dijimos desde el principio de la administración: Ni un paso atrás. No habrá tolerancia para la delincuencia que ha hecho presa a la sociedad”, sobre todo a los habitantes de los municipios del llamado “Triángulo rojo” donde se concentra el robo de hidrocarburos.
El mandatario advirtió: “No vamos a permitir que este delito no sólo afecte económicamente a Pemex sino a nuestras familias”. Por ello, señaló que los operativos coordinados con las fuerzas federales van a continuar pero con mayor frecuencia.
Criticó que las bandas de huachicoleres utilicen a mujeres y niños como escudo para protegerse, llamándolos “cobardes”, tras la “agresión artera” contra militares y policías.
“Vale la pena que los padres, las madres, los parientes de estos niños, de estos jóvenes piensen que por un recurso económico los arriesguen a morir. Eso es lo que venimos trabajando en la reconstrucción del tejido social”, afirmó.
“No nos temblará la mano para salvaguardar a las poblanos y los poblanos. Nadie por encima de la ley”, remató el gobernador poblano.