Más tardó Enrique José Flota Ocampo en ser designado como fiscal anticorrupción del estado de Puebla que en ponerse en duda la legitimidad y legalidad de su nombramiento, pues no egresó como abogado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de la Ciudad de México, como se afirmó con contundencia en el comunicado que la Fiscalía General del Estado (FGE) envió a los medios de comunicación para dar cuenta de la experiencia y la trayectoria del funcionario.

Ya de por sí bajo cuestionamientos por haber sido quien ofreció disculpas a nombre del gobierno del estado por el caso Chalchihuapan a Elia Tamayo Montes, madre del niño José Luis Tlehuatle Tamayo, muerto durante un operativo policiaco en 2014 en la autopista a Atlixco, Flota Ocampo podría incumplir así los requisitos que marca la ley para fungir como fiscal anticorrupción.

Según la FGE, Flota Ocampo sí realizó estudios de Derecho en la UAM, pero los dejó truncos; por lo tanto nunca egresó de esa institución; posteriormente continuó su preparación en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente de Guadalajara.

No obstante, en su currículum nunca estableció la verdad: que se tituló por conocimientos a través de un examen del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval), lo que pondría en entredicho su capacidad como abogado.

Ahora será tarea del Congreso del estado avalar o vetar la designación de este fiscal, ante su evidente falta de probidad. Fue Víctor Carrancá, el fiscal General del Estado, quien designó a Flota Ocampo, quien anteriormente venía fungiendo como titular de la Fiscalía de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos en el estado de Puebla, posición desde la cual se involucró en el denominado Caso Chalchihuapan.