Según el Reporte Nacional de Movilidad Urbana en México, a partir de una distancia de cinco cuadras el usuario opta por subirse al vehículo y esta condición no cambiará a pesar del incremento al precio de las gasolinas, afirmó Anuar Musalem Valencia, director de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) Puebla.

La probabilidad apunta a que la gente no dejará de utilizar el automóvil, en vez de ello elegirá ‘castigar’ otras áreas de su desarrollo económico porque no existe una oferta alternativa como andadores peatonales y ciclovías adecuadas o transporte público de calidad, dijo en entrevista telefónica.

Si bien indicó que una solución se encuentra en migrar al uso de combustibles alternativos –que incluso ayudarían a preservar el medio ambiente -, también reconoció que éste es un procedimiento más real para las medianas empresas o para los gobiernos y no para el grueso de la población.

Otra opción está en la organización de viajes colectivos, es decir, compartir el vehículo entre familiares y vecinos.

En contraparte, señaló que poco servirá tener un automóvil que presume de ser ahorrador en el consumo de combustible en un escenario como el de nuestro país, donde el índice de motorización es de tres a uno, el congestionamiento va de 45 minutos a una hora y los combustibles no son de buena calidad.