Académicos del Centro de Investigaciones en Ciencias Microbiológicas, del Instituto de Ciencias de la BUAP (ICUAP), trabajan en el diseño de inoculantes bacterianos que estimulen el crecimiento de plantas y funcionen como métodos alternativos en el cultivo de ciertos alimentos, como la papa.
“Lo que buscamos es evolucionar la agricultura tradicional de la papa. En los últimos años hemos estudiado la capacidad de promoción de distintas bacterias benéficas, asociadas a estos tubérculos, para lo cual sometimos sus brotes a condiciones de laboratorio para generar nuevas plantas”, expresó Jesús Muñoz Rojas, investigador del ICUAP.
Para ello, desarrollaron una formulación que contiene bacterias específicas capaces de eliminar los hongos que se producen en la planta debido a que la cáscara de la papa no es estéril, o bien por las condiciones del medio ambiente.
“Si las esterilizamos superficialmente por métodos convencionales como el uso de Cloramida T, que es un desinfectante muy efectivo, las plántulas se mueren, por ello, seleccionamos tres bacterias que producen sustancias inhibitorias contra agentes patógenos”, afirmó.
Gluconacetobacter diazotrophicus, Pseudomonos putida, Sphingomonas sp OF 178, son los tres microbios que fueron acoplados a las plántulas obtenidas de los brotes, las cuales -posteriormente- fueron depositadas en un soporte inerte, como la vermiculita, y se les agregaron los nutrientes correspondientes.
Muñoz Rojas, doctor en Ciencias Biomédicas por la Universidad Nacional Autónoma de México, quien realizó un posdoctorado en Biología Molecular en la Estación Experimental del Zaidín, en España, detalló que este procedimiento permite el crecimiento exitoso de cientos de las plantas, que podrían ser insertadas en el campo o en invernaderos, dependiendo del caso, sin correr el riesgo de ser infectadas por los hongos.
El experto dio a conocer que en la agricultura actual se utilizan papas pequeñas que sirven de semilla para la obtención de los brotes, porque los tubérculos grandes se pudren con el paso del tiempo, ya que contienen una gran cantidad de almidones que provocan que las plantas se enfermen.
El método en el que trabaja el doctor Muñoz Rojas representa una alternativa para los cultivos, ya que brinda la posibilidad de inocular las plántulas de los brotes de cualquier tipo de papa, sin importar el tamaño, y asegurar su desarrollo hasta en 80 por ciento, gracias a que están acopladas con bacterias benéficas.
Para llevar a cabo este experimento, estudiaron las condiciones de laboratorio (niveles de temperatura, humedad, luminosidad, etcétera) que propiciaran el desarrollo de una mayor cantidad de brotes en una sola papa, los cuales son inoculados para obtener más plántulas.
Con el grupo de investigación Supervivencia de Microorganismos, Muñoz Rojas desarrolló otra serie de formulaciones multiespecies con diferentes tipos de bacterias, que pueden acoplarse a los inoculantes utilizados en las papas para potencializar su crecimiento.
Otra ventaja del uso de esta tecnología -precisó- es que disminuye el uso de pesticidas para eliminar a patógenos presentes en los cultivos, lo que a su vez representa menores costos para los agricultores y productos más saludables con menos elementos químicos.
Por otro lado, indicó que a corto plazo esta tecnología podría ser de gran interés para las empresas dedicadas a la producción de papa frita, pues “una problemática de este sector es que utilizan la papa de variedad Atlantic, la cual se deja de producir en el centro del país en ciertas temporadas del año, lo que obliga a los productores a comprar los tubérculos en el norte a un costo mucho más alto”.
Afirmó que con el uso de esta tecnología los productores ya no se verían afectados por el precio del mercado, ya que podrían resguardar sus propias plantas de papa en sus invernaderos y asegurar su crecimiento sin riesgo de las condiciones del medio ambiente.
El proyecto continúa en desarrollo con la participación de Yair Santiago Sáenz, Ana Hernández Tenorio, Yolanda Morales García, Verónica Quintero Hernández y Antonino Báez Rogelio, investigadores del ICUAP, así como Martín Pérez Santos, investigador de la Dirección de Innovación y Transferencia de Conocimiento de la BUAP. Además, tiene la solicitud de registro de patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, denominada “Método para la obtención de plantas de papa a partir de extracción de brotes inducidos por condiciones controladas”, número MX/a/2015/014804.