Mientras el diputado Julián Peña acusó que el Congreso de Puebla es opaco y a su par, Jorge Aguilar, de faltarle valor para echarlo él mismo de una sesión de la Junta de Gobierno, éste lo tachó de ignorante.
El escenario de la disputa entre el legislador de Movimiento Ciudadano y el del PAN fue la tribuna del Congreso del estado a propósito de la enajenación de la plaza de toros El Relicario.
Aguilar atajó los señalamientos de Peña al recordarle que no era coordinador de bancada para asistir a la sesión de trabajo de la Junta de Gobierno, pues los dos que la integran han sido incapaces de ponerse de acuerdo para definir al representante.
Ignacio Alvizar (el otro integrante de Movimiento Ciudadano) se regodeó en su asiento y Peña se defendió al decir que las sesiones son públicas, en cuyo caso asistió como diputado.
Julián Peña, en su oportunidad, se amparó en el reciente estudio de la UPAEP y la Consultoría Integralia Pública para insistir en que no hay claridad en los procesos del Congreso, y el dictamen de la venta de El Relicario no era la excepción.
El del PAN retomó la andanada cuando dijo estar sorprendido de que el de Movimiento Ciudadano era el único que desconocía el dictamen sobre el asunto de El Relicario, aún así –como sucede en estos casos- no se podría saber en esos momentos en cuánto y a quien sería vendido el inmueble.
Con ello una vez más le reclamó a Peña su falta de conocimiento.
La discusión continuó cuando el panista presumió que en su papel como presidente del Congreso busca que al Poder le vaya bien. El del partido naranja acertó al revirar que era mejor velar por los intereses del pueblo y ser éste el que estuviera en mejores condiciones.
Y mientras los asistentes esperaban más réplicas de ambos personajes, Juan Carlos Natale, del partido Verde Ecologista, pidió la palabra para sumarse a la propuesta de vender la plaza de toros y evitar que dañen a los animales (aunque su compañera de bancada, Geraldine González, votó en contra).
Quien sí se sumó a los jaloneos fue Pablo Rodríguez Regordosa al argumentar que diversos indicadores muestran que Puebla tiene avances en salud, educación y combate a la pobreza, minimizando las acusaciones de Peña.
Tras minutos de discusión, las votaciones quedaron divididas: 25 a favor de la enajenación, 12 en contra (de los diputados Julián Peña, Geraldine González, Socorro Quezada del PRD, Lizeth Sánchez del PT, además de la bancada del PRI) y una abstención (de Mariano Hernández del PT).