Por tiempo indefinido, desde este lunes todos los sacerdotes están facultados por el Papa Francisco para absolver el aborto -lo que era permitido solo a obispos y curas penitenciarios-, sin que este deje de considerarse como un pecado grave, explicó el vocero de la Arquidiócesis de Puebla, Paulo Carvajal Ramos.
En entrevista para El Sol de Puebla, el prelado comentó que esta apertura del pontífice tampoco se trata de una invitación o aceptación de la Iglesia para terminar con una vida humana, por el contrario, resaltó que busca mostrar la misericordia de Dios y permitir que las mujeres que cometen la falta sean perdonadas una vez que muestren arrepentimiento.
Así lo dio a conocer una vez que el jerarca de la Iglesia Católica en el mundo emitió la instrucción por medio de una Carta Apostólica, después de que este domingo clausuró de manera oficial el Año de la Misericordia.
Carvajal Ramos explicó que solo los curas penitenciarios tenían la posibilidad de absolver el aborto así como los obispos y arzobispos; sin embargo y próximo a concluir el 2016, se dio una prórroga a los sacerdotes para que cuenten con esta misma facultad.
“La Puerta de la Misericordia no se cierra, la Puerta de la Misericordia es la confesión; entonces, sigue latiendo la misericordia de Dios, se sigue haciendo presente. Esos pecados que son reservados el papa ahora invita a todos los sacerdotes, les da la facultad de perdonarlos”, sostuvo.
Resaltó que esta es una muestra de la apertura de la Iglesia hacia las mujeres que cometieron este pecado, calificado como grave, para buscar la reconciliación en sus propias comunidades con los sacerdotes que prestan su servicio ministerial en ellas, sin la necesidad de acudir a los obispos.
Comentó que esta facultad se otorgó por un periodo indefinido, aunque en cualquier momento el papa tendrá la oportunidad de retirar dicha instrucción; aunque, la misma entró en vigor desde el momento en el que se hizo el anuncio en Roma.
De la misma forma explicó que la única petición para las mujeres que buscan la absolución por aborto es que tengan consciencia de la gravedad de sus actos y busquen la confesión para superar, por medio del sacramento, su falta.
El prelado enfatizó que la apertura del papa no se trata de una invitación al aborto y la Iglesia católica condena todos los atentados hacia la vida.
“Hay que tener mucho cuidado en que no haya una confusión, qué quede claro que sigue siendo una falta grave, en ningún momento el papa dijo que ya no causa excomunión o que ya no es una falta grave, sigue siendo, porque en definitiva es el asesinato de una vida. Sí es una falta grave, sí es un pecado mortal, pero los sacerdotes estamos facultados, todos, para perdonarla y para mostrar la misericordia de Dios”, finalizó.