Los operativos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a gasolineras suelen ser amañados y las inmovilizaciones a mangueras despachadoras infundadas, acusaron Luis Fernando Álvarez Laso y Alfonso Jiménez, encargados de dos de las estaciones de servicio exhibidas como irregulares, reporta El Sol de Puebla.
En entrevistas por separado, ambos coincidieron en señalar que las suspensiones de operación impuestas por Profeco en sus establecimientos, la gasolinera 5237 ubicada en Prolongación 24 Sur 8942, y la 10959, que se encuentra en 14 Sur 6309, son inconsistentes.
Álvarez Laso, propietario de la gasolinera 5237, que en su fachada exhibe la promesa de una carga gratuita de combustible a los clientes que no reciban la oferta de una prueba de despacho, aseveró que los motivos de la inmovilización de dos mangueras de su gasolinera no fueron por irregularidades en el servicio, e incluso defendió, una razón es infundada
Abundó, el sello impuesto a una manguera fue atribuido al “Error de Repetibilidad”, es decir, a la situación que se produce porque el instrumento de medición no fue bien vaciado entre las diferentes pruebas en las que se deposita gasolina en él y que en consecuencia, incrementa la medida cada vez que una se practica.
“Es que si no escurren bien el recipiente, claro que se quedan unas gotas y en la siguiente prueba la medición va a ser diferente, va a resultar de más, porque además, hacen nueve pruebas, pero no es por mal despacho”, defendió.
Mientras que de la inmovilización a la segunda manguera, añadió, que el personal de la Profeco la impuso alegando una irregularidad en el aspecto de “Innovación Tecnológica”, por la falta de una calcomanía de identificación en un dispensario, sin embargo refutó, la calcomanía se encuentra en otra parte de la misma pieza, que los servidores públicos no vieron porque no hicieron una revisión exhaustiva.
En este sentido, reviró que, además de que la etiqueta sí existe, ésta no tiene relación alguna con una supuesta alteración en el suministro de combustible.
Y agregó que aunque la ley establece un plazo de 60 días para el trámite y resolución de las inmovilizaciones, ha sido responsabilidad de Profeco que ya haya superado ese periodo.
“Yo ya me moví, yo ya hice todo lo que me corresponde, ahora estoy esperando a que Profeco haga lo suyo para que active mis dispensarios”, completó.
OPERATIVOS AMAÑANADOS
Pero además, los empresarios coincidieron en que los operativos de la Profeco y sus supuestos resultados tampoco son confiables.
Y es que Álvarez Laso denunció que el personal de la Profeco suele presentarse por la noche y en una actitud que no garantiza la objetividad de sus revisiones.
“Llegan en la noche como para sorprender y buscando errores, a fuerza, como para justificar su trabajo y engrosar la página de gasolineras que quieren exhibir”, expresó.
Por su parte, Alfonso Jiménez, gerente de la gasolinera número 10959, admitió que tal y como exhibe el reporte de Profeco, recibió un operativo de Profeco el pasado 13 de julio, pero negó tajantemente que, como indica el mismo documento, haya inmovilizado alguna de sus 18 mangueras de despacho de combustible.
“Sí, sí vinieron, ellos hicieron su trabajo y nosotros el nuestro, pero no inmovilizaron nada, ninguna manguera”, aclaró.
Y, al igual que su colega, consideró que la información es equivocada, infundada e incluso manipulada por la Profeco.
“Yo creo que eso se ‘lo sacan de la manga’, para decir que hacen su trabajo”, remató.
Para finalizar, Álvarez Laso afirmó que los empresarios gasolineros que más sufren de este tipo de actos de la autoridad son aquellos que mejor despachan y atienden a sus clientes, pues son envidiados por otros del gremio, y también, los que no se prestan a corruptelas.
“Si yo robara, no tendría un anuncio en la entrada que ofrece hacer ‘la prueba del litro’ o regalar una carga de combustible”, concluyó.
Fuente: https://www.elsoldepuebla.com.mx/local/amanada-e-infundada
