Pocos son los habitantes que hablan sobre aquel acto de barbarie ocurrido hoy hace un año, donde los hermanos Copado Molina fueron linchados a manos de pobladores de este municipio. La mayoría evita tocar el tema pretendiendo olvidar un hecho que pesa en el municipio, incluso, algunos están conscientes que el esfuerzo por recuperar la confianza de los visitantes tardará muchos años.

Ante el temor de ser criticados por hablar del tema ante los medios de comunicación, los habitantes se limitaron a decir que no saben lo que ocurrió o que ya se les olvidó, al escuchar los cuestionamientos sobre cómo está Ajalpan a un año del linchamiento, por lo que prefieren alejarse y no tocar más el asunto, pese a que hay 12 personas que tratan de deslindarse del problema ante la autoridad, reporta El Sol de Puebla.

Sabiendo que hoy se cumple un año de la muerte de dos personas inocentes que fueron confundidas con secuestradores, las autoridades organizaron una entrega de apoyos en la explanada municipal, lugar en donde quedaron los cuerpos calcinados de Rey David y José Abraham Copado Molina.

De igual modo, los representantes de la Iglesia Católica de ese lugar se limitaron a no dar declaraciones del tema, argumentando estar ocupados, no disponibles o estar descansando, por lo que fue imposible hablar con los tres sacerdotes de lo que ocurrió hace 12 meses, donde las campanas de la iglesia de San Juan Bautista convocaron a una multitud el día de la barbarie.

Una mujer, acompañada de su hijo, sentada en el parque, dijo que ella estuvo en el lugar, que jamás se imaginó cómo sus paisanos harían una cosa así; aunque argumentaba que desde antes había mucho miedo, porque se hablaba de secuestros y de gente extraña en el pueblo, por lo que cree que ese fue el motivo que los llevó a actuar así.

“Sí nos afectó, porque ya nadie quería salir, nuestros hijos estaban temerosos, así como toda la gente… hoy ya está más tranquilo, es todo”, reflexionó la mujer, negándose a dar su nombre.

Asimismo, quien también vivió de cerca este hecho fue la señora Magdalena Hernández García, propietaria de una tienda que está a un costado de la presidencia municipal. Ella opinó que este hecho jamás se olvidará, ni por la gente del pueblo ni de la región, ya que dejó marcado al municipio, causando afectaciones económicas a los negocios.

Comentó que cuando personas de otros municipios le dicen que no van por miedo, ella les responde que la gente no es violenta, que no sabe qué fue lo que pasó ese día que actuaron así, pero que los comerciantes y empresarios saben que la gente es de trabajo y que siempre se le ha dado una buena atención a los visitantes.

“Nos sorprendió que nadie ayudó a los jóvenes, pudieron haber evitado esto, pero no fue así, nunca se olvidará esto”, dijo la propietaria de esta tienda, quien añadió que algunas personas le han hecho mala fama y pues esto ha afectado al comercio, que poco a poco va saliendo adelante y a un año de este lamentable hecho espera que no todos tengan una mala imagen de Ajalpan.

Fuente: https://www.elsoldepuebla.com.mx/estado/optan-por-el-olvido-tras-linchamiento