El Rector Alfonso Esparza Ortiz presentó el "Programa Universitario para Adultos 50 y más": un proyecto con alcances dentro y fuera del claustro universitario, cuyo fin es brindar a este grupo de edad aprendizajes flexibles y creativos, que les permitan actualizarse, adquirir nuevos conocimientos, vincularse con otras generaciones y contar con más oportunidades de empleo y autoempleo.
Esta iniciativa del Rector Alfonso Esparza Ortiz sienta un nuevo precedente en la BUAP, al establecer una política institucional de atención al adulto mayor, que permitirá mejorar su calidad de vida, aceptar nuevos retos, fomentar el empleo, el desarrollo personal y profesional, así como la comunicación intergeneracional, con la participación de las unidades académicas y dependencias administrativas de la Universidad.
Hasta antes de esta presentación, entre las instituciones de educación superior en México, sólo la UNAM tenía como compromiso de gestión la atención a este sector.
En el Aula Virtual del Complejo Cultural Universitario, Esparza Ortiz presentó el programa e informó que se pondrá en marcha el próximo lunes 26 de septiembre, con una serie de conferencias y cursos. Ahí, precisó que beneficiará a toda la población mayor de 50 años, tanto de la BUAP como externos, con programas educativos de distintos tipos, como licenciaturas profesionalizantes y no profesionalizantes, mismas que se ofertarán a partir del próximo año, con cuotas de recuperación y sin exámenes de admisión.
Con el "Programa Universitario para Adultos 50 y más", la BUAP refrenda a nivel institucional su compromiso con los adultos mayores, un sector en constante crecimiento, al generarles oportunidades de desarrollo, tan necesarias para la salud física y emocional, pues determinan las condiciones de envejecimiento, un fenómeno que se acentúa en estas generaciones.
En dicha presentación, Jaime Vázquez López, coordinador de Proyectos de Rectoría de la BUAP, habló sobre los ámbitos de acción del programa, el cual divide los esquemas de enseñanza propuestos en tres tipos: formales, a través de licenciaturas profesionalizantes y no profesionalizantes; no formales, como cursos, talleres, conferencias, diplomados; e informales, visitas a museos, cines y excursiones, entre otros.
De esta forma, los adultos podrán iniciar o terminar un programa de licenciatura, prolongarán su vida productiva, lograrán su crecimiento personal a través de la formación académica, mejorarán su autoconfianza y contribuirán al desarrollo de la sociedad al transmitir conocimientos y experiencias a los más jóvenes.
Vázquez López precisó que la idea central es que los espacios universitarios sean intergeneracionales, por lo que se diseñarán propuestas curriculares a partir de las necesidades de cada grupo de este sector, distinguiendo diferencias fundamentales como el entorno, pues no son lo mismo las poblaciones urbanas, rurales o indígenas.