Se termina el sexenio del gobernador Rafael Moreno Valle y, como es habitual ante la llegada de un nuevo titular del poder Ejecutivo, el transporte organizado de Puebla ha iniciado una estrategia para lograr un aumento a la tarifa, tras seis años de que esta no ha sufrido modificaciones.

Por distintos medios, los concesionarios han planteado de forma extraoficial que dicha tarifa registre un incremento de dos pesos, para que pase de 6 pesos a 8 pesos por viaje.

Los transportistas argumentan que el ajuste es obligado ante el alza en el precio de los combustibles y las refacciones, situación que ha afectado sus ganancias.

De hecho, en las unidades de diversas rutas empiezan a colocar anuncios con el siguiente mensaje: "Reunión urgente con el señor gobernador", con el fin de formalizar su petición.

Asimismo, la Organización de Transportistas del Estado de Puebla (OTEP) ha enviado una carta al gobernador Rafael Moreno Valle, a fin de lograr su objetivo.

A la petición de aumento se han sumado tanto la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) como el Consejo Taxista del Estado de Puebla.

La más reciente ocasión que la tarifa del transporte público sufrió una alza fue al final del sexenio de Mario Marín, justo en la etapa de la transición que dio paso al nuevo gobierno encabezado por Moreno Valle.

De aprobarse el ajuste, el costo social y político recaería en este, no en el próximo gobernador, el ex alcalde Tony Gali Fayad, quien asumirá el poder en febrero de 2017.