El presidente Enrique Peña Nieto tuvo que interrumpir sus vacaciones de verano y fue hasta este martes que se presentó a la zona de desastre en la Sierra Norte de Puebla que sufrió la furia de la tormenta tropical Earl.

Peña Nieto hizo lo que se conoce como "visita de doctor" -de pisa y corre- a un albergue de Huauchinango, uno de los municipios con más daños en viviendas, carreteras y escuelas, y más muertos.

Ahí, acompañado del gobernador Rafael Moreno Valle, el presidente de México pidió a los damnificados no volver a sus casas, pues Protección Civil nacional considera que no son seguras.

En el auditorio del Instituto Tecnológico de Huauchinango, informó que su administración tiene un inventario de 300 casas con algún tipo de daño y vulnerables a deslaves.

Peña Nieto garantizó que habrá coordinación con el gobierno estatal y los ayuntamientos de los 29 municipios declarados como zona de desastre, y dijo que las familias poblanas que sufrieron pérdidas humanas o económicas tendrán todo el apoyo de la Presidencia de la República.

Luego, el mandatario federal se fue por donde vino.