El Instituto México y Mariana Landero, propietaria de la empresa D’ Gran Gala, organizadora de la graduación de preparatoria que terminó en una golpiza entre alumnos, meseros y padres de familia, decidieron dar por cerrada la controversia por el zafarrancho y llegaron un acuerdo para dar vuelta a la hoja.
Según comentaron fuentes de CENTRAL, luego de una reunión con los directivos de la preparatoria IMEX, Mariana Landero busca limar asperezas con los alumnos que protagonizaron el zafarrancho y evitar represalias legales.
Los directivos de la preparatoria del Instituto México funcionaron como intermediarios y solicitaron a la empresaria que buscara un acuerdo con los supuestos afectadas durante la fiesta debido a que temían que la imagen de la institución fuera afectada luego del escándalo.
El acuerdo implicaría que la propia empresaria no exigiría la restitución de toda la pérdida que tuvo en materiales de su empresa como cristalería, loza, sillas y montaje mientras que los dos jóvenes afectados no continúen con las medidas legales.
Trascendió que la hija de Landero es precisamente compañera de los dos muchachos heridos y han sostenido pláticas para dar por cerrado el tema, e incluso se habla de que los alumnos no presenten denuncia por las lesiones sufridas aunque se desconoce si habrá un pago por los gastos de hospitalización.
CENTRAL informó una versión de los asistentes a la graduación del Instituto México, quien fue testigo del zafarrancho ocurrido la madrugada del 26 de junio pasado. El asistente detalló que lo que realmente sucedió en la fiesta donde resultaron 40 lesionados entre ellos 30 invitados y 10 meseros, fue que un grupo de entre cinco y seis jóvenes en completo estado de ebriedad agredieron a dos madres de familia.
Esto habría sido el detonante de la golpiza masiva entre padres, meseros y graduados. Además culpó a los padres de familia por haber llegado a la fiesta con exorbitantes cantidades de alcohol.
En entrevista con CENTRAL, el testigo de los hechos, quien prefirió la gracia del anonimato, desmintió la versión de alumnos que culpan de los hechos a la organizadora Mariana Landero. La versión inicial señalaba que la banquetera fue la culpable, púes se emborrachó durante la fiesta y provocó la trifulca.
A la redacción de este diario digital también llegaron fotografías de los muchachos heridos, uno de ellos fue golpeado en la cabeza y otro más en el cuello. Ambos acusaron que la empresaria encargada de la fiesta se negó a pagar los gastos médicos ocasionados, por lo que denunciaron los hechos mediante las imágenes.