Ante la denuncia penal contra la directora de Ingresos, Cecilia Sánchez Bringas, por presunto desfalco en detrimento de las arcas municipales, el ayuntamiento de San Andrés Cholula prefirió guardar silencio y ningún funcionario habló sobre el tema.
Pese a que www.municipiospuebla.com.mx solicitó desde el pasado lunes una entrevista al recién nombrado director de Comunicación Social, Leonel Hernández Peralta, con el presidente municipal, Leoncio Paisano Arias, o con el contralor, Héctor Huerta Calvario, cuando se tenían los primeros datos del caso, hasta la mañana de este lunes no obtuvo respuesta.
En tanto, la funcionaria señalada en una denuncia por escrito de María del Rayo Pájaro Galeote y María Magdalena Flores Tolteca, dirigida al Fiscal General del estado, Víctor Carrancá Bourguet, sigue en su cargo.
De manera informal, el contralor reconoció que el caso se encuentra sobre su escritorio, sin embargo el encargado de la comunicación institucional no avaló la entrevista.
En el primer acercamiento al tema, el pasado lunes, el edil, Leoncio Paisano, evadió y únicamente articuló: “están las instancias correspondientes que nos hacen la auditorías y que en su momento si hay algunas situaciones, nosotros responderemos por ellas, pero por lo pronto es lo único que te puedo responder”.
Tras ser suspendidas por la Contraloría municipal, el pasado miércoles las quejosas decidieron iniciar el procedimiento ante la autoridad ministerial, donde desglosaron las irregularidades a las que se les obligaba a participar hasta que se negaron y en consecuencia fueron dadas de baja.
La denuncia
La directora de Ingresos, Cecilia Sánchez Bringas, habría otorgado las claves de acceso del sistema de cobro de impuestos a todos los cajeros, con lo que facilitó el intercambio de rúbricas de cortes de caja de todos los días y de esa forma se generó confusión, según se desprende de una denuncia hecha llegar a la Fiscalía General del Estado.
“Otra de sus acostumbradas prácticas era la de pedirnos dinero prestado de las cajas que estuvieren a nuestro manejo y jamás devolverlo ni justificarlo de ninguna manera, y cuando le recordábamos nos decía que eras gastos de operación y que después lo regresaría, pero jamás vimos que así fuera”, señala el documento.
Una forma más en la que se daba el desvío era por medio del cambio de cajeros a hora indistintas del día, lo que habría facilitado la cancelación de recibos otorgados a los contribuyentes.
Además, Sánchez Bringas fue acusada de ingresar cheques a las cajas a cambio de dinero en efectivo, aunque los documentos provinieran de personas cercanas a ella, amigos, familiares o trabajadores de la comuna.
Al hacer el corte del día, resultaban faltantes de efectivo por lo que la encargada del departamento los cubría con los cheques endosados, cuyo nombre no correspondía al del contribuyente.