El edil de Coxcatlán, Vicente López de la Vega, señaló que la principal línea de investigación por el multihomicidio son las amenazas que la familia recibió por parte de un habitante de la comunidad vecina de El Potrero.
El homicida es identificado como residente de la comunidad de El Potrero, cuya mayoría de habitantes profesa la religión católica, mientras que los habitantes de San José el Mirador siguen la doctrina evangélica. Los segundos se desprendieron de El Potrero por sus diferencias de credo y poblaron esa comunidad en la Sierra Negra de Puebla.
“Hace 12 o 13 años se separó la comunidad y se formó San José el Mirador y por acuerdo de Cabildo los aprobamos con base en la Ley Orgánica Municipal; la elevamos a Inspectoría".
La masacre de San José no tiene precedente en este municipio y lo más fuerte que han padecido son crímenes de uno o dos personas, incluso son sitios elegidos por el crimen organizado para arrojar cadáveres, “pero nunca habíamos tenido una situación de esta naturaleza por el que trascendimos a nivel nacional e internacional”, dice el edil.
En total fallecieron 5 mujeres adultas, 4 hombres y dos niñas, en tanto que otras dos menores fueron llevadas al hospital general de Tehuacán, Puebla, situado a casi tres horas de esa comunidad.
EL VELORIO
Por la mañana de este domingo, reportó El Universal, el edil Vicente López de la Vega regresó al anfiteatro de Tehuacán para realizar los trámites y recuperar los cuerpos de las víctimas aunque sólo traería 10, por la falta de documentos para reconocer a uno de ellos.
Vía telefónica avisó a sus colaborares tender una lona detrás del palacio municipal para recibir los cuerpos, velarlos y sepultarlo en esta cabecera municipal debido al clima enrarecido que vive San José El Mirador.
“Es una decisión velarlos y sepultarlos acá porque sienten que llegando allá (San José) va a ver una situación en donde el ‘amigo’ que asesinó a la familia regrese. Tienen sus temores”, afirma el edil.