Los familiares, amigos, vecinos, colectivos y organizaciones de la sociedad que apoyamos la demanda de justicia para Ricardo Cadena Becerra, nos encontramos indignados por la forma de hostigamiento e intimidación que ha significado exigir justicia y mantener vivo en la memoria a Ricardo, especialmente después de su asesinato.
Denunciamos que, en el marco de la búsqueda de justicia en el marco judicial, la familia de Ricardo y sus amigos, han recibido amenazas, como sucedió el pasado 25 de mayo cuando Fernando Cadena recibió en su teléfono celular un mensaje de amenaza que decía: “tenemos en la mira a tu amiga dulce bajale de huevos es un aviso”, días antes, del mismo teléfono se recibieron llamadas amenazantes. El número del cual proviene la amenaza es el 246-124-96-24, el, cual, cuando se marcó de vuelta, contestó el Lic. Rolando Romero Flores, abogado del exsubdirector de Seguridad Pública Jaid Mothe, asesino de Ricardo.
Esta intimidación no es un hecho aislado, sistemáticamente, la familia de Ricardo y sus amigos han sido hostigados por la policía municipal de San Pedro Cholula en varias ocasiones: policías vestidos de civil han intentado detener a Jonathan Cadena Becerra, hermano de Ricardo, varios jóvenes han sido detenidos, remitidos a un ministerio público e, incluso, han sido encarcelados después de que la misma policía les sembrara droga para consignarlos, en todos estos casos, los uniformados se amparan bajo el argumento de que hacen “inspecciones de rutina”. Los jóvenes son claramente identificables como amigos de Ricardo, son mujeres y hombres que han exigido justicia para el caso y la apertura de espacios de esparcimiento y ejercicio para quienes, como Ricardo, practican un deporte: el skateboarding.
Frente a estos últimos hechos de intimidación hemos decidido no quedarnos callados y levantar una denuncia por amenazas ante el Ministerio Público, también hemos solicitado el ingreso de la familia de Ricardo y los jóvenes que apoyan la causa, al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, pues quienes exigimos justicia para Ricardo, tememos por nuestra vida, libertad e integridad física y psicológica. Somos defensores de derechos humanos que frente a los abusos y omisiones de los funcionarios públicos, trabajamos por los derechos de la juventud, el deporte y la recreación en espacios públicos, somos defensores de derechos humanos de Cholula que estamos siendo constantemente hostigados, al parecer por fuerzas institucionales que protegen al asesino de Ricardo y que pretenden que, con estos actos, quede impune la gravedad del crimen que fue cometido. En ese sentido, también vale la pena señalar que el proceso judicial abierto por el asesinato de Ricardo presenta irregularidades que obstruyen la justicia: se han modificado de manera arbitraria los dictámenes periciales, se ha hostigado a los principales testigos que vieron el asesinato y no se ha consignado al resto de los policías involucrados.
Aclaramos y hacemos el recordatorio a las autoridades municipales que el respeto a los derechos humanos que dijo cumplir en la Recomendación 18/2015 de la CDH-Puebla, no se limita a una reparación del daño material de las víctimas, sino que también es necesario que se asegure de que sus cuerpos policiacos no vuelvan a agredir a los jóvenes por su edad, condición social, actividad o forma de vestir, es decir, que los jóvenes no sean discriminados y agredidos de manera arbitraria. El municipio debe garantizar las condiciones de seguridad y legalidad suficientes para castigar a los responsables del homicidio de Ricardo. Las amenazas que recién acontecen a Fernando Cadena, padre de Ricardo, solo pueden efectuarse si el policía y su abogado sienten un respaldo de las autoridades, ya sea municipales, judiciales, del cereso o de cualquier otra institución o grupo de poder que está hostigando a los defensores de derechos humanos que, vale recalcar, solicitaron el día de ayer su ingreso al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos.