El Economista reporta que a cuatro meses de ser reactivada la hidroeléctrica de Necaxa en el municipio de Juan Galindo, la cual fue cerrada en 2009 con la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC), 50% de 120 negocios que bajaron cortina retomaron su actividad y en la planta se han generado 25% de los 3,000 empleos que había.
El dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en la entidad, Miguel Ríos, explicó que ha sido paulatina la reactivación de esta localidad con poco más de 10,000 habitantes, quienes en 80% dependen de la planta.
Refirió que en sociedad con la portuguesa Mota Engil constituyeron la empresa “Fénix”, donde tienen 49% de las acciones, misma que inició desde noviembre pasado el arreglo y mantenimiento de la planta, para generar en la actualidad 48 megawatts, aunque la capacidad máxima es de 109 megawatts, cifra que esperan alcanzar cuando incrementen las lluvias a mediados de junio.
Estimó que en seis meses se generarán unos 100 millones de pesos en ganancias por la distribución de energía, ya que la tarifa es 70% menor a la que cobra la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y asciende a 3.58 pesos por kilowatt hora.
Esto traerá beneficios no sólo a los 600 socios y sus familias, sino que también generará empleos para mecánicos, eléctricos y operativos de la región, donde están incluidos habitantes de las localidades Villa de Lázaro Cárdenas y Huauchinango,
“En año y medio veremos una reactivación total de la economía en la población que supo aguantar esta carestía y que en algunos casos retomaron la actividad del campo para subsistir”, apuntó.
Señales de recuperación
Miguel Ríos dijo que desde hace tres meses es notoria la recuperación de la economía en Juan Galindo, pues los dueños de establecimientos han vuelto a surtir de mercancía.
Expuso que entre los proyectos de la planta está el poder proveer a los municipios de la región en lugar de sólo generar energía para la CFE, pero que aún es analizado por la federación, lo cual podría ser concretado el próximo año.
Ventas a la baja y migración por cierre de LFC
El alcalde de Juan Galindo, localizado en la Sierra Norte, Luis Gerardo Martínez Gómez, reconoció que el cierre de LFC tuvo un impacto fuerte para los 245 negocios -tiendas de abarrotes, mueblerías, restaurantes, talleres mecánicos, entre otros- de la localidad, al grado de que sólo sobrevivieron 125, pero con bajas ventas.
Comentó que alrededor de 300 ex empleados tuvieron que salir, contratados por la CFE, mientras que otros se fueron a industrias de la capital poblana y sus alrededores; y los más grandes se dedicaron a sus negocios, los cuales atendían sus familias.
Refirió que ahora necesitan diversificar su economía para dejar la alta dependencia de la hidroeléctrica y el comercio.
La planta de Necaxa fue la primera de 12 hidroeléctricas y 30 centrales de ciclo combinado en diferentes entidades federativas, que se “rescataron” recientemente por parte del SME, bajo un esquema de inversión compartido con privados.
Fuente: http://eleconomista.com.mx/estados/2016/05/26/hidroelectrica-necaxa-reactiva-economia-poblana