La Universidad Iberoamericana Puebla fue el espacio seleccionado para que organizaciones civiles expusieran ante el Relator Especial de las Naciones Unidas, Michel Forst, la situación de las y los defensores de Derechos Humanos en la entidad, esto como parte de la visita no oficial que realiza a México. Para ello las asociaciones organizaron el Foro Defensores de Derechos Humanos en Riesgo.

El encargado de dar la palabras de bienvenida al Relator de la ONU fue el Dr. Fernando Fernández Font, rector de la IBERO Puebla. Ahí el sacerdote jesuita agradeció la visita y aseveró que una Institución ignaciana no sólo implica un espacio común para realizar actividades académicas, sino también para generar un puente de reflexión y diálogo entre los actores de la sociedad y con ello encontrar respuestas acertadas a los grandes desafíos del país.

“Frente al progresivo deterioro del tejido social y la desgarradora crisis civilizatoria en la que estamos inmersos nuestro trabajo se vuelve indispensable; basta con disponer nuestros sentidos y descubrir que el sufrimiento de nuestra población se agudiza aceleradamente”, apuntó el Dr. Fernández Font. También indicó que las administraciones gubernamentales deben de asumir seriamente su papel pues de lo contrario no se podrá alcanzar el pleno reconocimiento y respeto de la dignidad humana.

Sobre el tema de los Derechos Humanos, el Padre Rector apuntó que estos no pueden ser vistos como una categoría teórica, por el contrario necesita de una mirada más profunda y humana, lo que implica trabajar con un verdadero acto de justicia que requiere de muchos actores. “Las universidades tenemos la responsabilidad de formar ciudadanos que velen por el cumplimiento irrestricto de los derechos fundamentales”, sentenció el titular de la Iberoamericana Puebla.

Para concluir, el Dr. Fernando Fernández destacó sentirse esperanzados al poder albergar en la IBERO Puebla un encuentro que permita la conformación de redes más sólidas entre la academia, las comunidades y las organizaciones de la sociedad civil. “Le pedimos al Relator, en esta visita extraoficial, ser oídos y portavoz de las grandes necesidades que aquejan a nuestra población”.

Por su parte, la Dra. Galilea Cariño Cepeda, directora del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría S.J. (IDHIE), agradeció a las organizaciones de Oaxaca, Chiapas, Morelos, Hidalgo y Estado de México su participación en este encuentro y las felicitó por sus iniciativas y su trabajo que ha permitido la derogación de algunos proyectos que sólo legitiman políticas depredadoras.

La titular del IDHIE de la IBERO Puebla subrayó que el costo de este esfuerzo ha sido alto, pues el riesgo es compartido con sus familias y comunidades, pero esta visita en un contexto de graves violaciones de Derechos Humano representa una oportunidad de diálogo, de analizar formas de vulnerabilización y criminalización, pero sobre todo de visibilizar aquellas prácticas de protección que son determinantes para las distintas luchas en el país.

En su intervención, el relator Michel Forst comentó que pese a no ser una visita oficial para investigar la situación del tema en cuestión al interior del país, la visita le ha permitido escuchar a más de 80 defensores sobre las amenazas y retos que han vivido grupos de personas que apelan por el respeto de los Derechos Humanos.

Michel Forst aseveró que México no está excluido de la situación mundial de prevención y defensa de los protectores de Derechos Humanos. Ahí el Relator manifestó que ha sido invitado por el gobierno mexicano para evaluar las condiciones que prevalecen en el país y con ello preparar un informe para ser presentado en Naciones Unidas sobre las condiciones y situaciones de violaciones en el territorio nacional.

Durante esta gira los puntos que atendió el Relator fueron: el marco normativo que incentiva la criminalización de defensores de Derechos Humanos, los desafíos de protección a defensores de Derechos Humanos, la desacreditación del gobierno ante mecanismos y recomendaciones internacionales, la defensa de la tierra y el territorio, la situación de periodistas.