Radioexpresión.com.mx informa que unas mil 500 personas marcharon por la carretera federal México-Tuxpan y las calles de Huauchinango para exigir “borrón y cuenta nueva” a los adeudos de energía eléctrica de los usuarios que eran atendidos por Luz y Fuerza; y la salida de la CFE de la región.
Los arcos del Bulevar Bicentenario que sirve de acceso a la cabecera municipal desde el oriente, fueron el punto de reunión de los afectados por el mal servicio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que en punto de las tres de la tarde iniciaron una manifestación pacífica, ocupando un carril de la antigua carretera federal, luego de dos meses de constantes apagones y variaciones de voltaje.
La protesta, convocada inicialmente por la organización “Ciudadano Unidos” que se formó hace unas dos semanas y comenzó el movimiento de protesta, fue calificada como extraordinaria porque aglutinó a personas de diferentes partidos, credos y condición social, al grado de que algunos agradecieron a la CFE por haber unido a la población.
A la marcha se sumaron el diputado federal Carlos Barragán Amador y el líder del SME, Martín Esparza Flores, además del dirigente de la Cámara Nacional de Comercio, Eduardo Ibarra Vargas.
Pese a la temperatura de 6 grados centígrados y la neblina y chipi-chipi que acompañaron a la manifestación, el ánimo no decayó durante el recorrido de unos seis kilómetros que separan a los arcos del Bulevar Bicentenario del Distribuidor Vial Huauchinango, y los participantes tuvieron todavía el arrojo de caminar por la calle Matamoros –una de las más largas de la cabecera- antes de concentrarse en la Plaza Cívica del Palacio Municipal donde realizaron un mitin.
Ahí, el presidente de la Canaco, Eduardo Ibarra Vargas recordó la incapacidad del gobierno de Felipe Calderón de solucionar este conflicto social que se creó a partir del decreto que extinguió a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro que no previó qué pasaría con los usuarios de la zona que atendía la empresa.
“Nosotros somos ciudadanos honrados. Nosotros no pedimos que nos dejaran de cobrar. A nosotros nos están haciendo trizas con un problema que no supieron manejar. Por eso estamos buscando una solución junto con el SME”, indicó.
Ibarra aceptó que la ciudadanía no había valorado a los trabajadores electricistas hasta que los dejaron sin empleo y esta situación repercutió en la economía regional y “se vino abajo”. Siguió entonces un recuento de los daños causados durante los dos meses de apagones.
Se empezaron a escuchar los gritos de “mi refrigerador”, “mi televisión”, “mi comida”, “mis medicinas”, hasta el del dueño de una incubadora que reclamó que se le hayan echado a perder los huevos que iba a vender.
Por ello reclamaron la salida de la CFE de la región, anunciaron que no pagarán la “dichosa deuda histórica y condicionaron repetidas veces: “no pagaré, si no es con el SME. Queremos borrón y cuenta nueva”, aunque hubo momentos en que reclamaron también por la ausencia del alcalde Gabriel Alvarado Lorenzo en la protesta.