Notimex informa que el delegado del INAH, José Francisco Ortiz Pedraza dio a conocer que para el presente año tienen unos 43 proyectos, en donde uno de los más importantes y que iniciaron el año pasado es la rehabilitación del Mural de Bebedores en Cholula.
En entrevista dijo que de dichos proyectos unos 20 son de investigación y otros de mantenimiento, pero el mural es de los más importantes, esto al ser una pintura mural del primer siglo de la era cristiana.
“Tiene características estéticas muy importantes, por ello se hicieron una serie de estudios bastante complejos durante 2015”, acotó el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
José Francisco Ortiz mencionó que para su rehabilitación se van a usar los mismos materiales, asimismo se va liberar el muro que tiene el Mural de Bebedores, a fin de hacer toda la restauración de la pintura.
Enfatizó que es un trabajo complejo y caro, el cual será en varias etapas, de ahí, que no será de un año, al mismo tiempo de referir que tan sólo para los estudios invirtieron unos 500 mil pesos.
El funcionario federal mencionó que para este año aplicarán unos cuatro millones de pesos; asimismo, que el proyecto a unos tres años en total será de unos 15 millones de pesos.
Refirió que la última etapa de lo que fue esa gran Pirámide de Cholula fue destruida y por eso parece como un cerro, añadió que los túneles que se hicieron fue para encontrar las diferentes etapas, que es lo que permiten ver estos túneles.
Lo anterior al destacar que dicha edificación fue de mil 600 años, considerado que fue un cerro hecho a mano con adobes, esto a través de una generación tras otra.
Por otra parte, ya en entrevista dijo que todas las piezas que se han encontrado entorno a la Pirámide de Cholula y la región se les lleva a cabo los estudios correspondientes los cuales comprenden desde la limpieza, en donde es una labor permanente, ya que siempre hay material.
“Entre que se hace rescate, salvamentos y excavaciones se hace el trabajo de gabinete, la clasificación, fichas marcaje, y se van viendo si hay piezas completas para hacer la restauración”, acotó.
Ortiz Pedraza mencionó que además se obtienen la temporalidad de los objetos, así como los estilos, además de ver si son de la zona o llegaron de fuera y la época.
Añadió que los materiales que son de fuera permiten hablar del comercio e intercambios; asimismo, de la época y si son pocos o muchos de la cantidad de intercambio.
Subrayó que en el caso de Cholula hay muchas épocas y periodos más intensos como el posclásico con grandes peregrinaciones con ofrendas, el saber de dónde llegaban y si también se asocia a un entierro.
El delegado del INAH en Puebla resaltó que para los arqueólogos e investigación este trabajo da mucha información aunque no es tan rápido como se quisiera.
Lo anterior al resaltar que la investigación es como la ciencia que se va construyendo y el saber del pasado se tienen nuevos elementos, esto al mencionar que son varios cientos de piezas las que tienen en estudio sólo del año pasado, es decir, desde cacharros, hasta piezas completas y esculturas.