Esta flor es uno de los íconos e ingrediente principal de los altares que se montan para celebrar una de las tradiciones más antiguas y tradicionales de nuestro país, el Día de Muertos.
El estado es considerado el principal productor nacional, pues tiene una producción de temporada de poco más de 10 mil toneladas con las que se abastece el mercado mexicano..
El valor de la producción de la flor de cempasúchil poblana supera los 15 millones de pesos, con los cuales se beneficiarán poco más de dos mil 300 familias.
En Puebla, son 32 los municipios productores de esta flor que además de su uso ornamental en la fiesta de ‘Todos Santos, tiene usos como colorante en la industria textil y para la elaboración de alimento balanceado para la avicultura.
Los principales municipios que producen cempasúchil son Atlixco, Tianguismanalco, Palmar de Bravo, Santa Isabel Cholula, Huaquechula, San Jerónimo Tecuanipan, Quecholac, Tepeaca, Acatzingo, Tehuacán y Huejotzingo.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) informó que además de Puebla, otras entidades donde se produce el cempasúchil son el Distrito Federal, Oaxaca, Estado de México, Morelos, Guerrero, Hidalgo, Coahuila, San Luis Potosí, Tlaxcala y Michoacán.
EL DATO
Con un olor característico, la flor de cempasúchil o “flor de veinte pétalos” (por sus raíces en lengua náhuatl cempoal-xochitl, veinte-flor) sólo florece después de la época de lluvias.
Su uso en los altares a los muertos se remonta a la época prehispánica, cuando los mexicas la utilizaban para colocar grandes ramos de esta hermosa flor, en las ofrendas, altares y entierros de sus seres queridos.
La tradición indica que su particular y fuerte aroma, es la guía que siguen los muertos para regresar a sus casas y poder compartir con sus familiares nuevamente el pan, la sal y la luz que necesitan para poder continuar su camino por otro año más.