Tras reconocer y recibir los restos de los jóvenes encuestadores linchados en Ajalpan, Puebla, sus familiares y deudos exigieron que el gobierno del estado aplique toda la ley contra los vecinos responsables del doble homicidio.

“Justicia, que no quede impune”, demandó Felipe Ángel Copado Molina, hermano de Rey David y José Abraham, los jóvenes que murieron la noche del pasado lunes a manos de una turba que los acusó de ser secuestradores o robachicos y luego los quemó en una pira en la plaza pública del municipio.

Entrevistado por la corresponsal de Televisa Puebla Rosario Ramírez, Felipe Ángel Copado Molina aseguró que sus hermanos eran buenas personas, trabajadores, que no merecían la muerte que tuvieron.

Añadió que los culpables deben pagar por su crimen, por lo que buscará entrevistarse con el procurador General de Justicia del estado de Puebla, Víctor Carrancá, para conocer el avance de las investigaciones del caso.

En el mismo sentido se pronunció Elsa García González, viuda de Rey David, quien además confirmó que su esposo había llegado a Ajalpan por motivos de trabajo, dado que la empresa para la que laboraba, Marketing Research & Services S.A. de C.V., lo comisionó en el lugar para levantar unas encuestas relacionadas con el consumo de tortillas entre la población.