Reporte Índigo informa que el escándalo del “Diésel-Gate” tuvo repercusiones a nivel mundial para Volkswagen, empresa alemana investigada en Estados Unidos por falsear las emisiones contaminantes de sus motores.

En Puebla, donde opera la planta de la segunda armadora más grande del mundo, la crisis de Volkswagen significa un vendaval que pone en riesgo miles de empleos y la economía de sus habitantes.

Mientras la cúpula de la planta de la empresa automovilística en Puebla intenta disimular serenidad y negar la crisis generada por el escándalo global, entre la base trabajadora hay nerviosismo, sobre todo por los trabajos de revisión que se han iniciado con miras a la aplicación de una serie de paros técnicos en los próximos días.

Oficialmente se ha negado la posibilidad de una disminución en las líneas de producción de los modelos VW que se fabrican en Puebla, pero las reuniones que este fin de semana se llevaron a cabo entre la parte patronal y el sindicato de trabajadores, mantienen abierta la posibilidad de disminuir los procesos de producción en por lo menos cinco de las 10 naves de trabajo la ensambladora alemana.

El sindicato de trabajadores de la automotriz mantiene la confianza en que la directiva de VW no opte por el paro escalonado de actividades.

Pero si ese fuera el caso, dijo el vocero del gremio, Federico Ruiz Garita, el sindicato hará valer el derecho de los trabajadores para que se respeten sus garantías. Hay buenas relaciones con la parte patronal, y eso hará más fácil el dialogo, explicó.

Sin embargo, al interior de la planta VW Puebla hay un grupo disidente a la actual dirigencia sindical. Desde allí, se ha revelado la posibilidad latente de una serie de paros técnicos que podrían comenzar a partir de esta semana, cuando todos los trabajadores sindicalizados vuelvan de su periodo vacacional de dos semanas.

De acuerdo a los disidentes, el plan de paros técnicos para frenar la producción automotriz en la planta Volkswagen se podría extender de manera escalonada en diversas áreas de producción, salvo en la planta de fundido.

Esos paros técnicos, según apuntan sus propias conclusiones los grupos disidentes de trabajadores, podrían cobrar el empleo a por lo menos 2 mil asalariados, ya que la intención de la directiva de la planta apunta a disminuir el nivel de producción en por lo menos un 17 por ciento sobre lo programado para el presente año, casi cuando se ha cumplido el 80 por ciento de la producción proyectada para para este periodo.

A la baja

475,121 autos produjo el año pasado la planta en Puebla 

516,146 autos produjo en el 2013 la planta en Puebla 

604,508 autos produjo en el 2012 la planta en Puebla 

80% de la producción de autos en la planta de VW se exporta

18,000 millones de dólares podría alcanzar la multa impuesta a Volkswagen por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos debido al fraude de emisiones

11 millones de vehículos de Volkswagen a nivel global se encuentran involucrados en el actual escándalo de emisiones, según estimaciones internas de la empresa

7,300 millones de dólares es el monto reservado por Volkswagen hasta el momento para cubrir los costos de las suspensiones de vehículos ligados con el escándalo de emisiones

30% a la baja sufrió el precio de las acciones de Volkswagen en Alemania desde que se reveló el escándalo hasta el cierre de los mercados del pasado viernes

Hay temor por despidos

La disidencia sindical de la planta VW reveló a Reporte Índigo que el sindicato que encabeza José Antonio Flores Trejo ha llegado a un acuerdo con la cúpula patronal a fin de iniciar un proceso de despido que toque solamente a los trabajadores bajo contrato eventual. Que suman más de mil 300 asalariados.

Con esa salida ofertada a la parte patronal, dijo uno de los lideres disidentes, quien pidió el anonimato, el dirigente del sindicato negocia también la posibilidad de reelegirse al frente del sindicato por otro periodo de 4 años.

Las elecciones en el sindicato de los trabajadores de la VW están programadas para el segundo domingo de noviembre próximo.

“Hasta antes de esta crisis, José Antonio Flores Trejo no había manifestado su intención reelección. Ahora se menciona esa posibilidad al interior de la cúpula gremial”, detalló el disidente.

El temor por el inicio de paros técnicos, para disminuir el ritmo de producción en la planta VW, ha llegado hasta la sede del gobierno estatal.

El mandatario Rafael Moreno Valle ofreció al presidente del Consejo Ejecutivo de Volkswagen México, Andreas Hinrichs, comprar autos a la empresa con dinero público como una forma de evitar despidos masivos en la planta instalada en el estado, tras el escándalo de la compañía a nivel global.

“En estos momentos difíciles para la empresa para mí es fundamental reiterarles el apoyo del Gobierno del estado y entender la circunstancia que está viviendo (…) Nosotros vamos a seguir muy cerca de Volkswagen y de las empresas que están en nuestro estado, porque yo estoy pensando fundamentalmente en los trabajadores”, dijo Moreno Valle.

El temor del gobierno estatal de Puebla se finca en la posibilidad de que la disminución de ventas de autos de la VW obligue al despido masivo de trabajadores. Y es que la ensambladora alemana, que se estableció en Puebla desde 1965, aporta casi el 23 por ciento del Producto Interno Bruto a la economía de esa entidad.

La postura del mandatario poblano de respaldar a VW, no es novedosa. Los últimos seis gobernadores de esa entidad no han disimulado su apoyo a la empresa alemana, a la que se le han condonado millones de pesos en impuestos locales y estatales, incluyendo el pago de agua o impuesto predial, según se reconoció en la oficina de Desarrollo Económico.

Confían en alemanes

De acuerdo al vocero del sindicato de trabajadores de la empresa Volkswagen, Federico Ruiz Garita, la cúpula de ese organismo tiene plena confianza en que la parte patronal no opte por los paros técnicos, que no significarían otra cosa que un despido masivo.

Pero también reconoció que durante este fin de semana se llevaron análisis en diversas áreas, para observar los niveles de producción.

Ruiz Garita detalló que cuando se lleva a cabo un análisis de productividad, por lo general está abocado a la reestructuración de la producción programada. En este caso, la adecuación de las líneas de producción sería a la baja, lo que impactaría en el despido de trabajadores.

“Los primeros en ser despedidos serían los eventuales. Tenemos un colchón de mil empleados en ese nivel, antes de llegar a los trabajadores sindicalizados”, indicó.

La empresa VW tiene, en términos generales, una planta laboral de 10 mil trabajadores sindicalizados, 5 mil asalariados de confianza, mil 300 de contratación eventual, y cerca de 2 mil empresas proveedoras de bienes y servicios.

De acuerdo al sindicato de empleados de esa empresa, los primeros recortes, ante una eventual disminución en las ventas de la automotriz, comenzarían por los empleados de confianza y eventuales, antes de llegar a los obreros sindicalizados.

La postura oficial del sindicato de trabajadores de la VW es de tranquilidad, aun cuando se reconoce que algunos de los motores contaminantes que la empresa alemana puso en el mercado mundial fueron fabricados en Puebla. 

Los trabajadores mexicanos, estimó el vocero, no tienen responsabilidad en la crisis, toda vez que se trata de un problema de ingeniería y aplicado en base a una decisión cupular.

Ante esta crisis, dijo Ruiz Garita, no se afecta la imagen de la calidad de la mano de obra de los mexicanos. Esa sigue intacta. 

La eficiencia en los niveles de producción de todos los modelos que se fabrican en Puebla no se trastoca con la crisis que a nivel mundial encara la Volkswagen, la que , confía, se volverá a posicionar como la mejor fabricante de autos del mundo.

Control de daños

Fuentes cercanas a la dirección de la plata VW ni siquiera observan la posibilidad de planes de reducción de producción y menos de personal. Para la dirección de la empresa VW en Puebla, la crisis de confianza por la que pasa el consorcio pronto se va a remontar.

“Costará varios miles de millones de dólares, pero a final de cuentas, el consumidor seguirá prefiriendo los autos VW”, dijo un empleado de confianza que también pidió omitir su nombre.

Más que postura extra oficial, la convicción personal de los mandos medios y directivos de la planta VW Puebla es que sí puede haber en los próximos meses una disminución en la venta, la que podría llegar hasta el 15 por ciento de la cobertura actual, pero esa disminución es la calculada siempre, por lo que no habrá necesidad de aplicar paros técnicos.

El sector que se podría ver castigado, dijo la fuente al interior de la VW Puebla, es el de los proveedores.

“Allí si se estima que puedan bajar las contrataciones y licitaciones, lo que afectaría a por lo menos 2 mil pequeños y medianos proveedores de bienes y servicios de diversos renglones, que no son solo de Puebla, sino de diversas partes del país”, detalló.

El ambiente al interior de la planta VW, desde la óptica de los directivos en Puebla, es bueno. No se observa ni por asomo la posibilidad de despidos masivos o fracturas en la estructura económica.

“Hay confianza entre los trabajadores en que esta crisis es solo un bache. Creemos que pronto vamos a repuntar y estos será solo una oportunidad para demostrar los valores que promovemos a nivel mundial”, concluyó la fuente.

Fuente: http://www.reporteindigo.com/reporte/mexico/puebla-se-apaga-el-motor?page=2