El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, ofreció una misa por Paulina Camargo para dar fortaleza a la familia de la joven, cuyos restos son buscados en el relleno sanitario de Chiltepeque, tras la confesión de su novio José María Sosa Álvarez de haberla asesinado porque se negó a abortar.
El arzobispo al término de la misa se reunió con los padres de la joven quienes portaban junto a familiares, amigos y cercanos, una fotografía de la joven embarazada de 19 años.
“Me reuní con los padres. Ofrecí la santa misa por ella y me solidarizo con la familia. Están pasando una pena muy grande, una angustia tremenda al no saber dónde está. Piden que el novio hable con la verdad. Reconocen que las autoridades los apoyan porque sigue la búsqueda en el basurero”, precisó el líder de la grey católica.
Sánchez Espinosa lamentó los hechos en los que dijo se han perdido los valores familiares, hasta el punto de matar a la madre del hijo que no se quiere, “es una pérdida tremenda de valores”, concluyó.
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