Uber continúa con problemas en México. Recordemos que el viernes pasado socios y choferes se manifestaron y exigieron la desaparición de UberPOOL, pues alegan que este método de transporte colectivo no genera las ganancias necesaria sino que más bien les hace perder dinero.
De momento no hay una respuesta oficial por parte de la plataforma, pero mientras esta desfavorable situación se desarrolla, Cabify, el mayor competidor de Uber en el mercado, no pierde tiempo y redobla esfuerzos para comerse una parte del mercado que hasta ahora Uber había dominado.
¿Cómo pretende hacer esto? Sencillo, aumentando su flota conforme a la demanda de transporte en la Ciudad de México. De hecho, Alejandro Sisniega, Director de Cabify México, menciona que durante la contingencia ambiental, la flota aumentó un 280% para lograr cubrir la gran demanda que se generó; logrando un aumento total del 300% de la flota, respecto a diciembre pasado.
A pesar de lo que pareciera, la estrategia de la plataforma no es poner más automóviles en las calles de la capital sino aumentar la flota conforme la demanda se incremente, de manera que los usuarios no tengan que esperar mucho tiempo, como resultado de una reducida fuerza de trabajo, para transportarse de manera cómoda y segura.
Respecto a las ganancias de los conductores, al crecer acorde a la demanda, los trabajadores no se ven afectados por el crecimiento de unidades, ya que teóricamente la demanda es la que dicta el número de unidades nuevas. En promedio, los choferes pueden llegar a tener ingresos por 7,500 pesos, mientras que los socios se llevan a la bolsa entre 7,000 y 8,000 pesos; finalmente los conductores independientes ganan por encima de 20,000 pesos.
Finalmente, de acuerdo con Sisniega, las proyecciones de crecimiento de Cabify son muy positivas y apuntan a que seguirán creciendo al mismo ritmo durante todo el 2017 y 2018. Quizás proyecciones algo aventuradas, pero que tienen un sustento firme.
