Excélsior informa que el propósito de Ruth Handler, la creadora de la muñeca Barbie, era lograr un juguete con el que las niñas pudieran identificarse y materializar sus sueños. Desde su debut el 9 de marzo de 1959, la muñeca se convirtió en el estandarte de la compañía Mattel.
Pero tras 58 años de expectativas de belleza irreales, no todo podía estar bien. Nuevas princesas y heroínas lentamente estaban dejando en olvido a Barbie. Mattel, por lo tanto, tuvo que “cambiarle el look” a uno de sus juguetes insignia. En enero de 2016, la compañía presentó una línea de muñecas con nuevos cuerpos: pequeña, alta y con curvas.
El anuncio de los nuevos cuerpos para Barbie se hizo en la portada de la revista TIME, donde uno de los nuevos modelos aparece con la leyenda “¿Ahora podemos dejar de hablar sobre mi cuerpo?”.
En los últimos años se intensificaron las críticas en contra de las medidas de la muñeca, las cuales serían imposibles de presentarse en la misma proporción en una mujer real, por ello Mattel creo la línea Barbie Fashionista que, al “igual que las niñas de verdad, tiene looks, personalidades y estilos distintos”, de acuerdo con la compañía en su página.
Además, este año está de moda la diversidad: las niñas pueden elegir entre distintos colores de cabello, ojos y piel, rostros de varias formas y peinados diferentes”, continúa.
Como bien menciona la compañía, esta línea es la más diversa en cuanto a estilos y etnias se refiere. Hay desde pelirrojas hasta asiáticas; altas y bajas, delgadas y curvilíneas, o incluso con el cabello pintado de dos colores.
Mattel pensó en este nuevo producto luego de que entre 2012 y 2014 las ventas de la muñeca cayeran 20% y la muñeca Elsa de Frozen, producida por la misma compañía, destronara a Barbie como la más vendida.
Barbie es sin duda uno de los juguetes más significativos de la empresa, de la cual se han escrito diversos artículos, se han creado exposiciones y cientos de personas se han dado a la tarea de convertirse en coleccionistas.
No es un producto cualquiera. En 2009, Barbie representaba más de un 25% del mercado de muñecas y accesorios en Estados Unidos, pero la cifra bajó a 19.6 por ciento en el 2013.
Así que, si le va mal a Barbie, le va mal a Mattel.
Pero la historia se ha visto reflejada en la muñeca, que ha tenido más de 150 carreras y ha sido representada en más de 40 nacionalidades, y como Barbie también es un reflejo de nuestros tiempos, ahora es posible encontrarla bajo diferentes moldes y roles, incluso como emprendedora.
Con el último cambio, bien jugado por la compañía, en los últimos doce meses las ventas de la muñeca registraron su mayor incremento en la última década. En concreto se dispararon un 23%.
Hoy por hoy estas muñecas se alejan del estereotipo de mujer perfecta y se acercan más a la mujer normal. Gracias a este cambio de estrategia, Barbie facturó en el segundo trimestre del año 160.5 millones de dólares.