Las tarjetas de crédito son un medio de pago que permite realizar compras o salir de un apuro en un momento imprevisto, con la posibilidad de pagar posteriormente.
Pero ojo, uno de los temas más importantes es darles un uso adecuado, organizado, planificado y sobre todo, que no sobre pase tu presupuesto, porque una mala administración de ella puede convertirse en un dolor de cabeza y un martirio.
Las cifras de la institución revelan que hay 24 millones 283 mil 364 plásticos contratados, el mayor número desde 2011 y 7.7% mayor que los que habían en 2015.
Al ser un producto demandado por el cuentahabiente es importante que tomes nota de los siguientes tips para evitar malas sorpresas.
1.- Antes de comprometerte con una tarjeta de crédito es importante que te informes de los requisitos que te solicita el banco: ingreso mensual, comisión por anualidad, tasas de interés, el costo anual total (CAT) y respaldo en caso de robo o extravío.
2.- Úsala para comprar bienes duraderos de preferencia. Muebles, aparatos, o algún instrumento que en el tiempo te reditúe o sirva como herramienta de trabajo o escolar.
3.- Aprovecha las ofertas de meses sin intereses. Esto es clave en un momento en que las tasas de interés traen una tendencia al alza. Ten cuidado con aquellos productos que están a tasa variable o sin promoción, porque de lo contrario tendrás que ser un totalero, es decir, pagar al mes siguiente la cantidad completa de tu adquisición.
4.- Paga puntualmente. Apréndete casi religiosamente la fecha de corte de tu tarjeta, así como la fecha máxima para hacer tus pagos. El retraso de un día puede ser la pequeña bola de nieve que con el tiempo se agiganta si no tienes disciplina a la hora de realizar tus pagos.
5.- Trata de pagar más allá del mínimo. Si eres de los que acostumbra pagar la cantidad mínima que te encomienda el banco te advertimos que tu deuda puede extenderse mucho más de lo que originalmente tenías contemplado, porque en algunos casos el mínimo resulta una trampa. Así que si puedes hacer el esfuerzo paga un poco más de esa cantidad.
6.- Evita usar la tarjeta de crédito para consumo. A menos de que seas totalero, esta práctica de pagar consumo mediante tu tarjeta de crédito puede resultar una mala inversión.
7.- Recuerda que para alguna emergencia la tarjeta de crédito puede ser una solución. Sólo trata de planificar bien y calendarizar lo mejor posible para cumplir con algún compromiso imprevisto.
8.- Si sales al extranjero algunos bancos pueden ofrecer ofertas por su uso. Es importante que antes de hacer tu viaje te pongas en contacto con tu institución y preguntes sobre las opciones que manejan para que saques provecho a tu plástico.
9.- Y la última recomendación y quizá la más básica de todas: usa tu tarjeta de crédito cuando puedas cubrir los pagos mensuales. Nunca excedas el uso de tu plástico por encima de tus capacidades financieras.
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/