Transportistas, organizaciones civiles y ciudadanos iniciaron el 2017 con enfado. Desde el primer día del año, en respuesta al llamado 'gasolinazo', cientos de mexicanos salieron a las calles a manifestar su inconformidad por el aumento al costo del combustible.
Estas protestas, además de provocar bloqueos y cierre de avenidas, se convirtieron en escenario de actos delictivos contra diversos establecimientos comerciales, los que sufrieron robo, saqueo y vandalismo, principalmente. Ante esto, los pequeños y medianos locatarios prefirieron cerrar temprano y evitar algún daño, lo que podría ser caótico si se considera que sólo tres de cada 10 pequeñas y medianas empresas (pymes) en el país cuenta con una cobertura para proteger su negocio, según datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
“La penetración del seguro empresarial en México es muy baja debido a que los negocios ven la cobertura como un gasto y no una inversión (…) A los empresarios les da miedo perder su patrimonio, pero se les olvida que tienen que cuidarlo cuando el riesgo baja”, comenta Sergio Betanzos Ramírez, asesor profesional de riesgos personales y empresariales, quien agrega que del 30% de las pymes que adquiere una póliza de cobertura, nueve de cada 10 lo obtiene por obligación.
Esta falta de previsión –refiere– lleva a los empresarios a contratar un seguro básico que únicamente cubre incendios y daños a terceros. Ignoran que invertir un poco más de recursos podría salvar su negocio de daños ocasionados por personas malintencionadas.
“Contar con un seguro de daños especiales evita que la ruptura de cristales, saqueo, robo de contenidos, daños al inmueble, descarga eléctrica y hasta terremotos, represente un gasto extra al locatario”, indica Alejandro Armenta Flores, agente de seguros independiente y director general de Arbro Consultores.
Empresarios mexicanos, ¿inmunes?
Dice Armenta Flores que los empresarios mexicanos se sienten inmunes, “creen que a ellos no les va a pasar nada”, pero olvidan que el robo o asalto de mercancía, dinero, insumos o bienes fue el delito de mayor incidencia en el 2015, al presentar un incremento de 28.7% respecto al 2013, según la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas 2016 (ENVE), elaborada por el Instituo Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).
En este sentido, el experto recomienda ser preventivo y garantizar la estabilidad empresarial con una cobertura completa que se adapte a cualquier giro de negocios, desde oficinas corporativas hasta restaurantes, los que pueden estar tranquilos al saber que hasta la materia prima cuenta con cobertura.
Respecto a los costos, Betanzos Ramírez menciona que todo depende de las condiciones en las que se encuentre el inmueble a asegurar, el valor comercial y su ubicación. Por ejemplo, una póliza para un edificio de 15 millones de pesos que se encuentra en el centro de la Ciudad de México, podría valer 78,000 pesos anuales. Incluyendo una extra prima de 6,000 o 7,000 pesos que cubre los contenidos con valor de hasta 2 millones de pesos.
Al menos 20 compañías son las que ya ofrecen este tipo de coberturas, entre ellas están Sura, Banorte, Zurich, Mapfre, Grupo Mexicano de Seguros, GNP, Axa, HDI, todas autorizadas por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas.
Para todos aquellos que desean contratar una póliza de daños especial, los expertos coinciden en que el primer paso es acercarse a un especialista en el tema para evitar malos entendidos con las aseguradoras:
“Después de un siniestro, las personas esperan que las compañías de seguros paguen el daño completo, el problema es que cuando adquieren una póliza no se toman la molestia de revisar la cobertura que, por lo general, es básica y no abarca actos vandálicos”, explica María del Carmen Rodríguez, integrante de la Asociación Mexicana de Ajustadores de Seguros A.C. (Amasac).
Finalmente, si ya fuiste víctima de algún ataque, se recomienda levantar una denuncia ante el Ministerio Público y presentar la copia certificada a la compañía de seguros, que en un máximo de cinco días hábiles estará entregando la indemnización correspondiente.
Fuente: http://expansion.mx/