Es una realidad que para muchos mexicanos llegar a la vejez representa más que una etapa para descansar, es un diluvio de preocupaciones en muchos sentidos, pero sobre todo el económico, informa Dinero en Imagen.
No planear cómo se quiere vivir en esta etapa puede generar que se tenga una vejez de caridad, es decir, se vive de la buena voluntad de los hijos y familiares, y si somos sinceros, la realidad es que cada quien tiene sus propios problemas.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), establecen que 6 de cada 10 mexicanos carece de una estrategia financiera que le permita tener una vida independiente y de calidad al terminar su ciclo laboral, razón por la que esperan que sus hijos los ayuden.
Julio Méndez, CEO de Old Mutual México, asegura que pese a que los adultos mayores son de los segmentos más desprotegidos, las personas siguen sin preocuparse por la jubilación, el futuro o de qué vivirán después de los 65 años
“El aumento en las tasas de dependencia y el envejecimiento poblacional ha generado importantes retos para el sistema de seguridad social, en particular, para los esquemas de pensiones tradicionales”, señaló el directivo.
Sin duda el envejecimiento poblacional es un tema que se debe tener en la mira. En 2010 por cada 100 personas en edad de trabajar había 9 dependientes mayores (individuos de 65 años o más), para 2050 la relación aumentará a 25 dependientes mayores, se estima.
Ahorra desde ahora
1.- Empieza hoy mismo. El mejor momento para planear el retiro, es este momento; y mientras más joven empieces a ahorrar, mayor independencia económica lograrás
2.- Elige la afore o invierte en lo que ofrezca mayor rendimiento. Al decir mayor rendimiento nos referimos al Rendimiento Neto y no sólo a los intereses que genera nuestro dinero. Las afores dan distintos rendimientos, pero también cobran diferentes comisiones para eso es importante consultar la tabla que publica la Consar.
3.- Tener un plan de ahorro para el retiro voluntario: No sólo te ayudará a tener una mayor pensión, sino que también es deducible de impuestos, como lo es un Plan Para el Retiro (PPR), el Servicio de Administración Tributaria te regresaría entre el 20 y 30% de lo que ahorras de forma voluntaria.
4. Destina 10% de tu sueldo. Recuerda que con sólo las aportaciones obligatorias lograrías una tasa de reemplazo de 30%, si conviertes esta práctica en un hábito incrementarías tu pensión en 40 por ciento
5. Piensa a largo plazo. No utilices ese dinero para algo más, tal vez tu jubilación está lejana, pero el tiempo es tu mejor aliado, además debes diversificar tus recursos en instrumentos de fondos de inversión como una excelente alternativa.