Notimex informa que la depreciación del tipo de cambio, con niveles de alrededor de 19 pesos por dólar, se debe a factores externos por la incertidumbre que genera la posible salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y la candidatura de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, señaló Carlos Serrano Herrera.
El economista en Jefe de BBVA Bancomer comentó que mientras se mantengan esos dos factores continuará la presión sobre la moneda mexicana y, en caso de materializarse, habría una mayor depreciación incluso por arriba de 20 pesos dólar.
"Mientras exista esta incertidumbre del Brexit y la incertidumbre de la elección en Estados Unidos con la posibilidad de que el señor Trump pueda ganar la presidencia, vamos a estar viendo volatilidad en el tipo de cambio. Habrá que estar acostumbrados a algunos meses de volatilidad por estos dos escenarios", planteó.
Expuso que los niveles del tipo de cambio actuales no son de equilibrio y eventualmente deberá apreciarse, "el peso está más depreciado de lo que debería estar".
Para el cierre del año, el experto estimó que el tipo de cambio se ubicará en un rango de 17.90 a 18.00 pesos por dólar, "pero dependerá del resultado de las elecciones de Estados Unidos".
Otro riesgo que seguirá presionando a los mercados financieros será la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, para lo cual se prevé haya una trayectoria de subida gradual.
Serrano Herrera pronosticó que este año la Reserva Federal solo llevará a cabo una subida de 25 puntos base, máximo dos subidas, mientras que a nivel local el Banco de México (Banxico) moverá sus tasas en sincronía con el instituto central estadunidense.
Ante esos movimientos de tasas, advirtió, existe la posibilidad de que haya una salida de capitales de países emergentes, pero "México está bien posicionado para enfrentar ese tema".
Confió en que las diferencias de tasas entre la Reserva Federal y el Banxico se mantendrán como hasta ahora, lo que ayudará al país a resistir la salida de capitales.
"Pensamos que hay una menor probabilidad de que se dé una fuga de capitales en México por los fundamentales macroeconómicos" que son sólidos, con bajas tasas de inflación, altos niveles de reservas y la línea de crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI), concluyó.