El Economista señala que tal vez en alguna ocasión se haya encontrado con folletos que prometen el negocio de su vida, con grandes retornos de inversión, a los que puede acceder vendiendo productos que además garantizan mejorar el bienestar de sus consumidores. Tantos beneficios inevitablemente hacen que nos preguntemos: ¿será verdad?, y aun más importante: ¿será legal?
Aunque pareciera haber una misma respuesta para ambas preguntas, todo depende de quién le haga la oferta, pues si bien este esquema de negocios, en el que existe una red de distribuidores que hacen sus ventas de persona a persona —llamado venta directa o, erróneamente, multinivel-, es legal y está regulado por la ley, hay quienes se aprovechan de su manera de operar para realizar negocios fraudulentos de esquemas piramidales, donde uno o muy pocos ganan y muchos salen perdiendo.
Venta directa, la opción legítima
Uno de los detalles fundamentales para diferenciar ambos modelos (el de venta directa y el esquema piramidal) es el producto en sí mismo, refirió Agustín Pérez, académico de la Universidad Panamericana (UP), ya que en la venta directa existe un producto, mientras que los esquemas piramidales se enfocan más en reclutar gente para que ellos generen las ganancias.
Dicho de otra manera: las utilidades y comisiones de las ventas directas se sostienen del producto, bien o servicio que comercializan, mientras que las de esquemas piramidales se nutren de la misma captación de sus vendedores. De ahí su necesidad de veloz reclutamiento.
Las ventas directas (frecuentemente llamadas multinivel) son un canal de distribución a través del que se comercializan productos, bienes o servicios que llegarán directamente a un consumidor. La diferencia respecto de un establecimiento retail es que las empresas de ventas directas llegan directamente al consumidor, mientras que en el retail el consumidor es el que llega al local comercial, detalló Francisco Ray, presidente de la Asociación Mexicana de Ventas Directas AC (AMVD).
El carácter de multinivel es el que suele confundir a la gente, pero es donde se debe prestar atención para no ser defraudados.
En la venta directa, el multinivel es la forma en que se paga a los distribuidores o vendedores. “Es una forma de compensar, no de comercializar. Como el nombre lo dice, son varios niveles que se van a pagar a los diferentes niveles de personas que desarrollaron esa labor de venta”, detalló Ray.
El multinivel en la venta directa funciona de la siguiente manera: un vendedor nuevo recibe asesoría de un coach de negocios, de manera gratuita, para que la red de cada coach genere ganancias suficientes y justas por el tiempo que le dedican a guiar a otras personas. Sin embargo, son las ventas reales, de productos reales, las que hacen que todos sus partícipes tengan la posibilidad de ganar, ya que la red proporciona un mecanismo para expandir el alcance de los productos.
El académico de la UP refirió que en la venta directa los márgenes de ganancia se mejoran, ya que los montos con los que se pudiera quedar un minorista se reparten entre los vendedores.
Por el contrario, las ganancias en un modelo piramidal no provienen de la venta de sus productos, sino de la captación de dinero que piden a sus nuevos vendedores o del autoconsumo que ellos generan de los productos para entrar al negocio.
En estos esquemas, tanto las comisiones por reclutar gente como las ganancias provienen de la compra de productos que realizan los distribuidores, y no el público, ya que no existe una demanda real de los productos.
En estas prácticas se capta dinero a distintos niveles, mas las ganancias no se distribuyen de igual manera, ya que todo va hacia una persona o una proporción muy reducida de quienes están aportando.
Aunque la venta directa en ocasiones también puede pedir inversiones iniciales, el director de la AMVD matizó que éstas son relativamente bajas. “Si le solicitan un importe de 10,000 o 15,000 pesos para entrar, tenga cuidado, ya que normalmente para ingresar se solicitan de 50 a 1,000 pesos, dependiendo del producto”, añadió.
Para cerciorarse de que una empresa está debidamente regulada y autorizada para operar, la AMVD recomienda revisar en su sitio de Internet (http://www.amvd.org.mx) su lista de socios, empresas que han pasado los filtros de la asociación y de las que se vigila que cumplan con la norma correspondiente.
Ante cualquier anomalía, pregunte a la Procuraduría Federal del Consumidor si tiene registro de denuncias de la empresa o de la persona que le propone el negocio.