La clave para que su empresa familiar sea un éxito se encuentra dentro de su esquema de trabajo.
Con el fin de que su negocio tenga una institucionalización sana, El Economista presenta estos consejos:
1.- Si va a tener una empresa familiar, los integrantes deben abrirse a la capacidad de trabajar juntos: tengan una buena relación, comunicación y que todos estén interesados.
2.- Tenga claros los roles de cada quien y las actividades que realizarán.
3.- Mientras más pueda formalizar cómo se gobierna su negocio, será mejor. Defina cómo se tomarán las decisiones y quiénes están habilitados para tomarlas.
4.- Organice juntas semanales: las empresas chicas no las organizan, ya que consideran que al estar todo el tiempo juntos todos están enterados de todo, pero no necesariamente es así; hagan un espacio de tiempo en donde se planteen todos los temas.
5.- Es importante que todos los familiares que participan en el negocio estén involucrados en la toma de decisión, porque es común que se tome una decisión sólo entre algunos integrantes excluyendo a otros; esta acción comienza a generar conflictos: evítela.
6.- Compartan el poder de acuerdo con la estructura de la empresa. Esto no quiere decir igualdad: en las empresas existen jerarquías. La meta es manejar el poder más eficientemente y con mayor comunicación entre generaciones, entre esposos, entre hermanos o entre primos.
7.- Denle importancia a las tradiciones en la empresa familiar. Esto le va a permitir a la familia empresaria decir: “Esto es lo que nos hace especiales”.
8.- Muestren preocupación genuina entre la familia. Trabajen en las relaciones interpersonales para que esta reserva de lazos familiares profundos aflore en los momentos de mayor crisis.
9.- Fomenten la cooperación y el apoyo. Ésta es una gran característica de la familia mexicana. En épocas de crisis, la familia está dispuesta a hacer sacrificios por el bien de la empresa familiar, desde trabajos adicionales, baja o no remuneración, diferentes tipos de trabajos, hasta apoyos financieros. La familia ha funcionado como motor de crecimiento de las empresas pequeñas y medianas.
10.- Privacidad de cada miembro de la familia empresaria. Es el derecho de cada uno de los que trabajan en la empresa: tener su propio espacio y llevar a cabo su trabajo de la mejor manera, sin que se le exhiba constantemente, ya que es responsable de su área o unidad y rinde cuentas sobre sus resultados.
Fuente: http://eleconomista.com.mx/finanzas-personales/2016/01/18/