Dinero en Imagen te recuerda que ya se acerca el Buen Fin y para que en verdad sea bueno, debes saber cómo administrar tu dinero y sacar el máximo provecho a tu tarjeta de crédito.
Para ello es imprescindible conocer un básico de las tarjetas de crédito: el concepto del pago mínimo; es decir, la cantidad más pequeña requerida por tu banco para mantener tu crédito vigente y no reportarte con mora al Buró.
De acuerdo con Gerardo Obregón, Director General de Prestadero, “si sólo realizas este pago cada mes puedes tardar décadas en liquidar tu deuda, por lo que se recomienda utilizarlo en ciertas ocasiones”.
Y hoy te vamos a explicar cuáles son esos momentos en lo que puedes usarlo a tu favor y cómo evitar los altos intereses.
Pero, primero… ¿el pago mínimo es una trampa?
En 2013 la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) emitió una modificación en el método para calcular el pago mínimo:
El equivalente al 1.25% del límite de la línea de crédito.
1.5% del saldo adeudado, más los intereses del periodo, más IVA.
En la mayoría de los casos el pago mínimo se determina con el segundo método.
Esto quiere decir que por disposición oficial cuando menos 1.5% de tu pago mínimo será destinado al pago de capital, aunque los bancos pueden destinar un monto mayor para ayudarte más rápido, pero no es muy distinto al establecido por la Condusef.
Ahora imagina que debes 10,000 pesos y el mínimo a pagar es 250, de los cuales 5% es para el pago de capital. Así, tardarías 80 meses o 6.6 años en terminar.
¿Parece un poco descabellado no?
Es por eso que no debes hacer del pago mínimo una rutina… y utilizarlo a tu favor:
1. Sólo en casos de emergencia
Paga el mínimo para no afectar tu historial y evitar los intereses moratorios únicamente si tienes algún imprevisto que te impida cubrir el pago completo de tu mensualidad.
2. Conoce el porcentaje de tu pago mínimo
Averigua con tu banco qué porcentaje de tu pago mínimo será para el pago de capital. Te permitirá tener un mejor panorama sobre tus deudas.
3. Paga más del mínimo
Realiza tus pagos completos cada mes, incluso el total de tu deuda. Esto evitará los altos intereses, comisiones y recargos.
CUANDO YA ES MUY TARDE…
Reestructura tu deuda
Si tus deudas son demasiado altas que ya no te queda otra opción más que pagar los mínimos te recomendamos refinanciar tu deuda con otro crédito más barato, a menor tasa anual.
Puede ser a través de un banco o alguna institución que te permita liquidar el total de tu deuda y pagar cómodamente con un monto igual o menor a tu pago mínimo.
Antes de recurrir a esta medida debes saber cuánto tiempo te tomará liquidar tu deuda con los pagos mínimos y la tasa de interés anual de la tarjeta.
Toma en cuenta que el nuevo crédito debe permitirte pagar tu deuda en menos tiempo al que tardarías con tu banco, y con pagos mensuales iguales o menores a los que realizas actualmente.
En resumen, el pago mínimo es un recurso para casos de emergencia que te permite mantener vigente tu crédito. Si recurres a este instrumento por que no puedes pagar más, lo mejor que puedes hacer es refinanciar tu deuda antes de caer en impago. Una vez que eso pasa será más difícil que puedas obtener un financiamiento más barato para salir de las deudas, concluyó Obregón.