La Profeco destacó que si usted está contemplando adquirir una casa usada es recomendable que tome en cuenta:

La ubicación

Prefiera una vivienda que cuente en sus alrededores con escuelas, centros comerciales, unidades médicas, áreas recreativas, etcétera. El transporte es fundamental, investigue el acceso a las principales vialidades, el tiempo promedio de recorrido en horas pico y el costo.

Las condiciones

Revise el estado físico de la casa, si bien la mayoría de los compradores no conoce la calidad de materiales o estructuras, trate de ser lo más observador posible, considere que el valuador será su mejor guía. De igual forma revise los servicios públicos como agua, alumbrado, electricidad y línea telefónica. Prefiera los inmuebles que cuenten con estacionamiento, los techos impermeabilizados, sin humedades y con pisos y acabados de calidad.

La situación legal

La vivienda debe contar con licencia de uso de suelo, los pagos al corriente de predial, agua, luz, número oficial correcto y colindancias exactas.

Si ya consideró los puntos anteriores y eligió la vivienda, es momento de ir más allá del aspecto físico y estructural.

Existen algunos documentos legales que debe conocer y revisar junto con el especialista en bienes raíces, entre los que destacan la identificación oficial del vendedor; el título de propiedad o escritura notarial inscrita en el Registro Público de la Propiedad del lugar de ubicación del inmueble; la información sobre las dimensiones del terreno, metros cuadrados construidos y ubicación exacta, el nombre del propietario, el régimen bajo el cual se adquirió la propiedad (este punto es vital, si el dueño está o estuvo casado bajo el régimen de sociedad conyugal); y los adeudos que pueden existir respecto del gravamen, el predial y de los servicios de la casa.

“Después de corroborar la información anterior es momento de firmar un compromiso de compra. Con este acuerdo queda por escrito el precio acordado de la venta, el objeto de compra y el consentimiento del propietario y el comprador. Además, el vendedor deberá retirar la propiedad del mercado y congelar el precio acordado”, detalló la Profeco.

Con dicho documento, el comprador y vendedor acuerdan la fecha para formalizar el contrato de compra-venta y realizar el anticipo acordado.

Cuando el contrato se encuentra listo, ambas partes deben revisarlo previamente con su agente inmobiliario o abogado con el fin de que toda la información sea correcta. Al firmar este contrato el comprador entrega un anticipo al vendedor, el cual estará en función tanto del precio del inmueble como del acuerdo al que lleguen vendedor y comprador, quienes estarán sujetos a determinadas penalizaciones en caso de que algunas de las partes incumpla. Este dinero, por lo general, no es rembolsable y se considera parte del precio total de la propiedad.

Con el fin de acceder a un crédito, si es el caso, registrar el valor comercial del inmueble para financiamiento y conocer las características técnicas y constructivas del mismo, debe practicarse un avalúo por parte de un perito valuador certificado. Este trámite lo pagará usted como comprador.

Una vez hecho lo anterior es momento de formalizar la compra ante un notario para que las escrituras queden a su nombre. Para ello el que vende debe presentar: la escritura previa inscrita en el Registro Público de la Propiedad, las boletas pagadas de predial y agua de los últimos cinco años; y si es casado, su acta de matrimonio.

Si la compra se realiza por medio de un crédito hipotecario bancario o a través de un instituto de vivienda, ellos elegirán al notario, o bien, le ofrecerán una lista de notarios a elegir.

De igual forma, deberá entregar un anticipo para pagar algunas gestiones y documentos para el trámite, como constancias, certificados, etcétera. El resto de los gastos notariales (honorarios e impuestos) se pagan al momento de firmar la nueva escritura. El trámite lleva entre 25 y 30 días naturales.

El proceso concluye cuando usted y el comprador se presentan en las oficinas notariales para la firma de las nuevas escrituras. Es aquí cuando deberá liquidar la propiedad.

Añadió que es importante tener cuidado con los tratos directos, pues no sabe a quién le están comprando. En este sentido, el agente inmobiliario le brinda al comprador la seguridad de conocer al vendedor y además le puede ofrecer distintas opciones, lo que le permitirá ahorrar tiempo, dinero y esfuerzo.

Fuente: http://eleconomista.mx/finanzas-personales/2015/09/28/todo-compra-exitosa-casa-usada