Para comenzar en este camino del ahorro –que puede parecer complicado– estas claves te ayudarán a llegar a viejo con un hábito ya forjado y con un patrimonio sólido.
Fortalece los cimientos
De nada sirve que ahorres si en una emergencia vas a tener que vender la casa, el auto y todo lo vendible. La especialista de Toda la Diferencia explica que la solidez de tus finanzas te la dan tres puntos: un buen seguro de gastos médicos, un fondo de emergencia (al que se va uno de los 10% de ahorro) y un seguro de vida e invalidez.
En estos tres está la base. Hemos visto muchos casos de gente que ahorra toda la vida y tiene bienes pero no tiene seguro de gastos médicos, se va al hospital y pierde su patrimonio.
Ahora bien con respecto a estos tres: el seguro de gastos médicos se recomienda sea por al menos 10 millones de pesos, el seguro de vida e invalidez que cubra al menos 30 años tus gastos y el fondo de emergencia que sea de tres meses de tu sueldo.
Ahorrar no es lo mismo que invertir
Cuidado con la inflación. Si tienes tu dinero en una cuenta de banco o en un cochinito tienes que saber que año con año vale menos, porque la inflación —un aumento sostenido en los precios— es cada vez más grande. Al menos, tendrías que estar ahorrando en algún lugar que te diera 4% (que es al ritmo al que crece en promedio la inflación en México) de rendimiento para que pudieras hacerle frente a ésta. Seguramente, tu siguiente pregunta es: ¿entonces en dónde ahorro? Hay muchos instrumentos que hacen que tu dinero corra el menor riesgo posible y genere rendimientos como los instrumentos de deuda fija. Si bien los Cetes (que son bonos con los que se financia el gobierno mexicano) están dando muy poco rendimiento, existen fondos como Bonddia que pueden darte ese rendimiento para sobrellevar la inflación, explica la especialista.
Aprovecha la automatización
Domicilia todo el ahorro. “La mejor manera es que direcciones tu ahorro y tengas un instrumento que te quite el dinero antes de que te lo gastes con cargo automatizado a tu tarjeta de débito o crédito”, explica Laura.
De poquito en poquito
Lo ideal es que se convierta en un hábito y en que seas lo más ordenado posible al respecto, pero no olvides que las pequeñas cantidades sí importan.
“La clave para la prosperidad financiera es darse cuenta el potencial valor de cada dólar (en este caso cada peso) que cae en tus manos”, explica Joshua Kennon, un experto especializado en inversiones para principiantes que escribe en beginnersinvest.about.com. Un dólar hoy vale más que un dólar del futuro precisamente porque el dinero pierde valor por la inflación. Puedes comprar más —o ganar más por la inversión que hagas— con el dinero de hoy que con el de mañana. Así que sí, es importante que ahorres aunque sea en pequeñas cantidades.
Pienso primero y luego compro
Es importante que antes de pasar la tarjeta o de sacar la cartera identifiques si lo que vas a comprar es una necesidad, un deseo o un capricho. “La regla es: las necesidades se pagan en efectivo, por ejemplo, la comida; los deseos, como un coche, por ejemplo, a meses y los caprichos, una bolsa de 100 mil pesos o un coche de dos millones de pesos, en efectivo, no hay manera de endeudarse por un capricho”, explica Laura.
Regístralo
Sea como sea, en aplicación móvil, en un cuaderno de gastos, o como mejor te acomode, pero toma nota de lo que gastas de forma ordenada, es decir, haz un presupuesto. No es tan complicado, primero, tienes que incluir tus gastos fijos, renta, luz, agua, electricidad, etcétera y a eso, le sumas el ahorro. Lo que te sobre entonces sí, gástatelo libremente. Y si te sobra, vuélvelo a ahorrar.
En distintos instrumentos. Si bien es importante ahorrar, también es necesario hacerlo en diferentes medios (la cuenta de banco y el cochinito no son una opción). Esto depende del plazo y de los beneficios que te dará cada uno. Por ejemplo, para el ahorro de largo plazo, o sea tu retiro, es recomendable que uses tu Afore pero también que busques un plan personal de retiro que te permita deducir una parte de lo que ahorras y obtener distintos esquemas que te permitan optimizar tus recursos cuando llegue el momento. El de corto plazo, por supuesto, necesitas que sea líquido, por lo que instrumentos de renta fija podrían ayudarte.