¿Cuándo fue la última vez que actualizaste el nombre de tus beneficiarios en tus cuentas de banco o de seguros? Si aún no lo haces, esto podría significar un problema adicional para tu familia en caso que faltes.
Tener en orden la documentación de tus cuentas bancarias y de tus seguros, es básico para que tu familia tenga acceso de forma rápida y sencilla a los recursos en las instituciones financieras, en caso de accidente o fallecimiento, reporta El Financiero.
Si un familiar tuyo muere y no existen registros sobre quiénes son los beneficiarios, pero tienes la sospecha de que podrías ser uno de ellos, ingresa al “Sistema de Información de Consulta de Beneficiarios de Cuentas de Depósito”.
En él participan 24 bancos y fue puesto en marcha desde hace un año por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y la Asociación de Bancos de México (ABM).
Ante el desconocimiento que tienen los posibles beneficiarios de los usuarios de servicios financieros fallecidos sobre los productos de las cuentas de depósito y/o de inversión que hayan tenido los difuntos, lo cual les impide obtener estos recursos, es posible consultar de forma gratuita si hay cuentas en alguna institución y reclamarlas, antes de que pasen cinco años y sean enviados a beneficencia.
Asimismo, cualquier persona que presuma ser receptora de algún seguro de vida, puede acudir a la Condusef que junto con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) tiene un programa similar, para saber si es beneficiaria de uno o varios seguros de vida, ya sean individuales o colectivos, incluyendo aquellos que se obtienen por la contratación de productos y servicios financieros.
Jorge Torres, director de Educación Financiera de la Condusef, explicó que en el periodo enero-junio de este año han recibido 500 solicitudes para saber si una persona es beneficiaria de una cuenta de depósito o inversión.
Cuando se solicita el dato, si aparece el nombre de la persona que solicitó la búsqueda se le informa; de lo contrario, se le indica que no hay datos.
En caso que el titular de la cuenta no haya registrado a ningún heredero y existan familiares directos, estos deberán iniciar un juicio civil para que las instituciones financieras y aseguradoras les entreguen los recursos, proceso que puede ser costoso y no tan sencillo.
Si nadie reclama el dinero en esas cuentas bancarias, en cinco años los recursos son enviados a una cuenta concentradora que se destina a instituciones de beneficencia, por lo que Torres subrayó la importancia de registrar a tus beneficiarios cuando abras una cuenta, informar a tus familiares y actualizar tus datos cuando sea necesario.
Si no podrías tener problemas. Piensa en una pareja que se divorcia, no cambia al cónyuge de beneficiario y después tiene una nueva familia.