Legisladores del PRI y del PAN se confrontaron en el Senado durante las audiencias públicas sobre la reforma constitucional del presidente Enrique Peña Nieto en materia de seguridad y justicia.
El motivo de la disputa fue la participación del gobernador de Chihuahua, César Duarte, en el evento, en el que aseguró que durante su gestión ha logrado disminuir la inseguridad y la violencia en esa entidad, y que de hecho en los últimos 17 meses no ha habido un solo secuestro.
El senador del PAN, Javier Corral, refutó de inmediato al gobernador, sostuvo que las cifras que el gobernador esgrimió no están acordes con la realidad, como lo demuestran las propias cifras de la Secretaría de Gobernación, las que dan cuenta de que Chihuahua sigue siendo uno de los estados más violentos.
El panista expresó además que era una vergüenza que se hubiera invitado a Duarte para su lucimiento personal, en un evento en el que se analiza una legislación que pretende combatir la inseguridad y la corrupción. El haber citado a Duarte, “muestra la gran hipocresía del PRI y del presidente Enrique Peña Nieto, toda vez que el gobernador enfrenta denuncias, con pruebas por desvío de recursos, peculado y uso abusivo de atribuciones”, insistió Corral.
De forma inusual, el salón de la Comisión Permanente donde se llevan acabo las audiencias está lleno de senadores del PRI. Una de ellas, la senadora por Chihuahua, Graciela Ortiz, salió de inmediato en defensa del gobernador Duarte. Acusó a Corral de actuar con la vista puesta en las elecciones de este año y aseguró que las críticas que el panista vertió son un intento por desestabilizar a funcionarios del PRI que cumplen con su responsabilidad.
Rechazó además que se pretenda presentar al PRI como un partido que transgrede la ley, y señaló que no se vale que se busque al PRI cuando se pretende negociar y luego “se le enfrente y se le afrente”.
Corral exigió derecho de réplica, y le dijo a la senadora Ortiz que en lugar de ponerse de lado de un “gobernador corrupto” se ponga de lado de los chihuahuenses.
Le hizo notar que el presidente Enrique Peña Nieto acusó de tratar de desestabilizar a su gobierno a quienes le pidieron cuentas por la llamada “Casa Blanca”.
El gobernador de Chihuahua acusó al senador del PAN de defender los intereses de un grupo criminal que opera en Chihuahua.
Desde el Senado, y en respuesta a los señalamientos que Corral le formuló, Duarte le dijo que en más de veinte ocasiones lo ha acusado de diversos ilícitos que nunca se han probado. Señaló que ahí mismo se mencionó que tales señalamientos podrían tener un propósito electoral. “Eso sería lo menos malo. Me preocupa que la afectación que hemos hecho a los intereses del grupo delictivo de la frontera sea lo que está motivando la pretensión de desestabilizar mi gobierno”.
Ante la expectación general, el gobernador de Chihuahua agregó que uno de los hermanos de Corral “está recluido en la cárcel fronteriza donde tiene la mayor presencia el grupo delictivo de Ciudad Juárez”, agregó que otro de los hermanos del legislador panista fue procesado por narcotráfico y uno más por defraudación fiscal.