La Jornada reporta que el actor y activista Sergio Mayer --quien interpretó al presidente de México en la película La dictadura perfecta-- denunció que el lunes pasado el director del Registro Nacional de Población (Renapo), el funcionario poblano Alejandro Armenta Mier, le pidió que se retirara de un acto oficial que se llevó a cabo en la residencia oficial de Los Pinos, con el argumento de que no tenía invitación para ello.
En entrevista, Mayer (vocero humanitario de diversas organizaciones sociales, entre ellas Be Foundation y la Fundación "Y quién habla por mí") explicó que ese día acudió a la presentación de la Base Nacional de Nacimientos, acto en donde estaría el presidente Enrique Peña Nieto, y para el cual sí tenía una invitación, confirmada desde la semana anterior.
"Fue muy raro, porque el viernes había hablado a la Secretaría de Gobernación para confirmar mi asistencia y me dijeron que no había ningún problema", afirmó el actor, quien calificó lo ocurrido como un "hecho aislado" a cargo de "cuatro servidores públicos sin criterio", entre ellos Armenta y otros funcionarios del Renapo.
Consultado sobre si este incidente podría estar relacionado con su actuación en La dictadura perfecta, Mayer dijo: "no me puedo atrever a hacer una aseveración como esa. Sería irresponsable y falto de fundamentos. Yo hago mi trabajo e interpreté a un personaje (en la cinta de Estrada); cualquier persona con inteligencia lo entiende".
Aunque aclaró que Armenta ya le habló para ofrecerle una disculpa y anunciarle que pedirá la renuncia de los funcionarios involucrados, Mayer subrayó que no quiere seguir dándole importancia a lo ocurrido, sino al hecho de que la Base Nacional de Nacimientos le permitirá a miles de mexicanos obtener su acta de nacimiento, aun si se encuentran indocumentados en Estados Unidos.
Por su parte, Karen Mercado, presidente de la organización Be Foundation --quien acompañaba al actor en ese momento-- manifestó que aunque el Estado Mayor Presidencial los dejó ingresar a Los Pinos sin mayores problemas, pues ambos tenían invitación para el acto, la gente de Renapo los "acosó" y le pidió a Mayer "de manera agresiva y contundente" que se retirara, por lo que decidió salir de Los Pinos junto con él.
La activista dijo desconocer las causas reales de esta negativa, pero consideró muy poco probable que un grupo de funcionarios del Renapo decidieran motu proprio que Mayer debía irse, sin recibir las instrucciones o el aval de nadie más. "Yo creo que la orden venía de más arriba", indicó.
