Semana dio a conocer que hace tres meses, en la plaza de toros de Madrid, el torero malagueño Saúl Jiménez Fortes protagonizó una de las imágenes más espeluznantes del año. Varias fotografías registraron el momento en que un toro lo corneaba en el cuello durante una de las corridas de la feria de San Isidro y de inmediato le dieron la vuelta al mundo.
Mientras los antitaurinos “festejaban” y en la redes sociales deseaban la muerte del torero, los taurinos se reportaron con miles de mensajes de fortaleza deseándole no solo la recuperación sino un pronto regreso a los ruedos.
Jiménez Fortes pudo perder la vida. El toro ‘Droguero’ de la ganadería de Salvador Domecq estuvo a punto de atravesarle la vena yugular y la arteria carótida. Los médicos que lo atendieron calificaron como un milagro el que estuviera vivo.
Y ese milagro volvió a repetirse. El domingo, en la plaza de toros de Vitigudino, un pueblo próximo a Salamanca, Jiménez Fortes sufrió una cornada similar. Era el primero de sus toros, de la ganadería de Orive, al cual recibió con el capote de rodillas, junto a las tablas, lugar donde se produjo la fatal embestida. El toro metió el pitón por el cuello del torero, levantándole hacia arriba y provocando una importante hemorragia.
"El pitón entró por debajo de la barbilla y le ha afectado gravemente la lengua, la región nasal y destroza el paladar, además de llegarle hasta la base del cráneo. Es una cornada tremenda, pero ahora sólo nos queda esperar, ya que no hay parte médico y sólo sabemos que lo llevan a la UVI", manifestó al portal Mundotoro.com Nemesio Matías, apoderado del torero.
El torero fue estabilizado en la enfermería de la plaza, y fue trasladado de urgencia a Salamanca, donde fue intervenido quirúrgicamente durante cuatro horas. Aunque está fuera de peligro y se espera su evolución, probablemente Jiménez Fortes deba poner fin a la temporada.