Semana dio a conocer que durante el último día de su gira por los Estados Unidos, ante un auditorio lleno en el seminario de 'St Charles Borromeo' en Filadelfia, el sumo pontífice manifestó que "una de las principales raíces" de un sinfín de problemas contemporáneos "está en la soledad radical a la que se ven sometidas tantas personas corriendo detrás de un like, acumulando seguidores".
Jorge Luis Bergoglio se refirió a redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram sin mencionarlas de manera explícita y manifestó que la carrera por un triste like tenía a la gente sumida en la más profunda soledad.
Igualmente les advirtió a sus feligreses sobre el peligro de encerrarse en el prisma de las redes pues el resultado era "la soledad, el miedo al compromiso" y una búsqueda sin fin de reconocimiento social. Y lamentó que "los vínculos son un mero trámite en la satisfacción" de las propias necesidades.
El papa Francisco expresó con tristeza que el mundo parece haberse convertido en un gran supermercado: “nuestra cultura se ha vuelto cada vez más competitiva” y si antes las tiendas de barrio tenían todo lo que la gente y sus familias necesitaban “y propiciaban los lazos personales entre el tiendero y sus clientes”.
Ahora, la cultura del mundo actual “parece inducir a la gente a no crear lazos con nada ni con nadie”, añadió. “Ya no hay cercanía en las relaciones personales”, lamentó Bergoglio.
Sus advertencias no son fruto de una visión anacrónica del mundo, ni de posiciones retrógradas de la Iglesia católica frente al cambio vertiginoso de las sociedades del siglo XXI pues el papa se ha caracterizado por estar a tono con su época.
El pontífice ha abordado generosamente temas como el aborto y la homosexualidad, cuya condena es considerada como un inamovible de la doctrina católica por los más ortodoxos, tiene 7.4 millones de seguidores en Twitter y desde el presidente Obama hasta el Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, han resaltado su uso de las redes sociales y su conexión con las poblaciones jóvenes.
Al darle la bienvenida a los Estados Unidos, Obama destacó que le había consagrado una encíclica a Twitter y Ban Ki-Moon anotó que este era un papa que en vez de posar en infinidad de fotos oficiales sale retratado en selfies con sus feligreses.