El joven Adán Cortés Salas, quien este miércoles interrumpió la ceremonia de entrega del Nobel de la Paz, afirmó que no se arrepiente de sus actos y que lo haría de nuevo.

En una entrevista exclusiva con la televisora pública NRK, el joven de 21 años dijo que lo que pedía era "pedir ayuda" para México. "Eso era lo que grité, intenté que Malala y Kailash Satyarthi pudieran decir algo, hablar de lo que está sucediendo en México", afirmó, en referencia a los estudiantes desaparecidos en Guerrero.

El joven dijo que no se arrepiente de sus actos pero se declaró preocupado por las repercusiones que pueda tener su acto dentro de Noruega.

“Creo que lo haría de nuevo. No me arrepiento de ello. Pido disculpas a los que asusté y espero que no haya ninguna consecuencia negativa para el personal de seguridad", afirmó.

Sin embargo, dijo que está "muy apenado" por lo ocurrido y afirmó que ojalá hubiera tenido “otra manera más legítima de expresar mis opiniones”, dijo durante la entrevista con la NRK.

Cortés Salas dijo que es la primera vez que es arrestado por protestar.

El joven afirmó que entrar a la ceremonia fue muy sencillo: sólo tuvo que mostrarse confiado durante las inspecciones de seguridad.

“Sólo fui a la entrada principal. Me veía como alguien invitado y bien vestido. Creo que me veía muy confiado”, agregó. "Nadie me pidió mi identificación. Creo que fui suertudo porque había mucho personal de seguridad".

Cortés Salas fue multado con el equivalente a 2 mil 100 dólares y ahora se encuentra en manos de las autoridades migratorias que revisan su caso.

Fuente: http://www.excelsior.com.mx/global/2014/12/11/997172