Excélsior informa que Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, quien por cuatro décadas hizo reír a las familias de América Latina con su humor blanco, murió este viernes a los 85 años de edad, confirmó Televisa, la cadena para la que trabajó toda su carrera.
El creador de El Chapulín Colorado y El Chavo del Ocho nació en la Ciudad de México el 21 de febrero de 1929, en el seno de una familia conformada por Elsa Bolaños y Francisco Gómez Linares, un pintor, dibujante e ilustrador de diversos diarios de la época.
Aunque Gómez Bolaños estudió ingeniería, nunca ejerció y prefirió hacer a un lado la mecánica y la electrónica para dedicarse a las letras y la publicidad. Su primer trabajo fue a los 22 años en la agencia publicitaria D’Arcy, tras lo cual incursionó en el guionismo.
Gómez Bolaños se casó en primera instancia con la escritora Graciela Fernández, con quien tuvo seis hijos: Roberto, Graciela, Marcela, Paulina, Teresa, Cecilia. Chespirito se casó por segunda vez en 2004 con Florinda Meza, la actriz estelar de sus series, aunque su relación comenzó mucho tiempo antes de la boda.
Fue precisamente su habilidad para hacer guiones lo que le valió el apodo de Chespirito, una forma castellanizada de Shakespeare a forma de apodo que le puso el director de cine Agustín P. Delgado, debido su baja estatura, de 1.60 metros.
El trabajo de Chespirito como guionista lo llevó a colaborar en programas de radio, televisión y en películas. En la década de 1960 Gómez Bolaños era el encargado de escribir los guiones de Estudio de Pedro Vargas y Cómicos y Canciones, dos de los programas con mayor audiencia en la televisión nacional. También escribió guiones para cintas como las de Capulina.
NO CONTABAN CON SU ASTUCIA
La carrera de actor de Chespirito comenzó en 1968, cuando se hizo cargo de 30 minutos sabatinos de la programación de la televisora TIM, donde nació El Ciudadano Gómez. El éxito de la serie lo llevó al horario estelar dos años después, cuando dio inicio el programa con su nombre a las 20:00 horas los lunes.
En ese espacio, Gómez Bolaños dio a conocer a personajes como El Chapulín Colorado, un héroe vestido de rojo que luchaba con su chipote chillón contra los malos a pesar de su poco dominio del miedo. Entre sus trucos para despistar a sus enemigos utilizaba las pastillas de “chiquitolina”, para hacerse pequeño.
“Yo quería hacer un héroe un autentico, lo revestí de características más humanas, le gustan las mujeres —porque con Supermán y Batman había la duda—, ofrecí el personaje a muchos actores y todos los rechazaron, pero cuando tuve la oportunidad de actuar, entonces pude hacer El Chapulín Colorado que me abrió las puertas de toda América”, dijo Bolaños en una entrevista.
FUE SIN QUERER QUERIENDO
Con el nacimiento de El Chapulín Colorado también surgió en 1971 El Chavo del Ocho, una serie que se centró en un niño sin hogar que vivía en una vecindad junto con Don Ramón (Ramón Valdés), un inquilino que vivía con su hija La Chilindrina (María Antonieta de las Nieves), que debía meses de renta, y que era agobiado por la cobranza implacable del casero, El Señor Barriga (Edgar Vivar). También convivían en esa famosa vecindad personajes como La Bruja del 61 (Angelines Fernández), la eterna enamorada de Don Ramón, así como Doña Florinda (Florida Meza), la esposa de un marinero que aconsejaba a su hijo Quico (Carlos Villagrán) no juntarse “con la chusma”, y que era cortejada por el Profesor Jirafales (Rubén Aguirre).
La del Chavo del Ocho era “una infancia desvalida” pero quiso plantear dicho personaje “para dar un mensaje de optimismo”.
“El Chavo aun careciendo casi de todo, es optimista, disfruta, brinca, se emociona y tiene el maravilloso don que es la vida”, dijo Gómez Bolaños al describir el personaje en la televisión española.
El éxito de dicha serie llevó a la internacionalización de ambos programas, que para 1973 ya se transmitían a toda América Latina. El programa de Gómez Bolaños acaparaba entonces el rating de la televisión mexicana, donde llegó a alcanzar más de 50 puntos.
TOMÁNDOLO POR EL LADO AMABLE
Aunque Los Caquitos fue un sketch que inició desde 1970, no fue sino hasta principios de la década de 1990, cuando debido a su edad Gómez Bolaños decidió retirar a El Chavo del Ocho y al Chapulín Colorado, que la serie se centró en la historia de los dos ladrones.
La trama de El Chompiras, el torpe ladrón de casas, esposo de María Expropiación Petrolina, La Chimoltrufia, y que era abofeteado cada vez que cometía un error por El Botija, también tuvo enorme éxito en América Latina durante la década de 1990, cuando también surgieron personajes como El Doctor Chapatín y Los Chifladitos.
En 1978 Gómez Bolaños incursionó en el cine con El Chanfle, la historia de un aguador del club de futbol América, y poco tiempo después realizó una secuela de la misma.
Gómez Bolaños también incursionó como actor en el teatro con 11 y 12, lo cual coincidió con el fin de las transmisiones de Chespirito, en 1995. Chespirito presentó dicha obra en varios países de América Latina como Colombia y Perú.
En el año 2000, Televisa, la empresa para la que trabajó durante toda su carrera, le brindó un homenaje para conmemorar los 30 años del aniversario de El Chavo del Ocho.
En 2008, Gómez Bolaños recibió un homenaje en Perú. Durante una entrevista le preguntaron a él y a Florinda Meza sobre sus problemas legales, primero con María Antonieta de Las Nieves y luego con Carlos Villagrán, quienes pelearon en tribunales el poder utilizar libremente sus personajes, La Chilindrina y Quico, respectivamente.
Duele, pero uno tiene que seguir caminando. Finalmente es parte del género humano, y no es la mayoría, la verdad es que la mayoría era un equipo extraordinario”, dijo entonces Florinda Meza.
A partir de ese momento, las apariciones de Gómez Bolaños fueron más esporádicas. El famoso guionista y actor cambió su lugar de residencia a Cancún por recomendación médica.
En 2009, Chespirito abrió su cuenta de Twitter, la cual alcanzó más de 200,000 seguidores en solo 24 horas.
En 2012, Televisa le realizó otro homenaje, esta vez en el Auditorio Nacional, del cual se tuvo que retirar por problemas de salud.