Que levante la mano al que no le gustaría contemplar el amanecer desde una terraza privada, a lado de su pareja, con una taza de café en mano y frente al Pico del Águila. Pocos, muy pocos, se resistirían al encanto de Orgánico, un nirvana localizado a 20 minutos, aproximadamente, del bullicioso y caótico Periférico Sur.
Pero esto no es un sueño, es una realidad materializada en siete cabañas de lujo, que mezclan diseños rústico e industrial con detalles en madera y aluminio, además de paredes texturizadas y cuadros pintados a lápiz.
Cada una se adapta a la personalidad del viajero, por eso las han bautizado con nombres propios. El encanto de Joaquín' tiene el calor de su chimenea, pero el de ‘María', la terraza privada, un diván de piel y un gran ventanal. ‘Regina', ‘Don Pepe', ‘Soledad', ‘Amado' y ‘Gastón' también garantizan dulces sueños.
Esa escapada de fin de semana debe estar llena de romance. Un buen ejemplo, son los picnics en medio del bosque, con canasta de mimbre, mantel a cuadros rojos y vino incluido. Pueden complementar el idilio con una cabalgata para ir en busca de aves.
Si la pareja es más hiperactiva, entonces pueden elegir un recorrido guiado en bicicleta, entre la neblina matutina que le da un toque místico, y terminar en un combate de gotcha. Más opciones: paseos en cuatrimoto, equitación, motocross, yoga, clases de cocina y fogata con bombones. Los columpios de madera y las mecedoras en forma de nido se convierten en otro elemento de entretenimiento, sobre todo para aquellos que desean una lectura sin interrupciones.
Después de un día de actividades, el personal les recomendará una visita a su spa. No desaprovechen la oportunidad de relajarse con un masaje holístico de 50 minutos, también disponible para realizarse en la intimidad de su cabaña. Dentro de sus tratamientos estrella destacan los masajes prenatales y el ‘lomi lomi', de origen hawaiano, inspirado en el movimiento de las olas del mar.
Vino bajo las estrellas
El mejor sitio para contemplar la bóveda celeste está en su restaurante Chula Vista, un cubo de cristal de dos niveles con bar y salón de juegos de mesa. Los camareros ofrecen mantas para proteger a los comensales del frío mientras observan las estrellas y degustan una copa de vino, en la terraza superior. La cena también puede ser trasladada a una de las mesas exteriores. Cada espacio cuenta con camastros y cobertores para ver la luna sin tiritar.
DÓNDE QUEDA
Camino Real 30 de Marzo, San Miguel Ajusco, Tlalpan. Paquetes para dos personas desde 7 mil pesos, con dos noches de alojamiento, paseos y alimentos incluidos.
Reservaciones: Hoteles Boutique de México. Tel. 01 800 508 7923.
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/destinos-viajes/2015/bosque-periferico-sur-mexico-df-102202.html