Una toalla extra, una tabla de planchar y rollos de papel de baño son necesidades fáciles de satisfacer, pero ¿qué tal una llama dentro del hotel o permitir que un lagarto de casi dos metros de largo permanezca en la suite? Según el diario Daily Mail estos son algunos de los pedidos más extraños que han recibido.
Invitación para una llama, en el Grand Del Mar, San Diego
Un huésped quería sorprender a su amigo con la noticia de que harían un viaje. Para darle una pista, negoció con el personal del hotel para traer una llama a su habitación y así cuando su amigo llegara, recibiría la noticia.
Por supuesto, el destino al que viajarían era Perú, y ambos amigos viajaron a aquel país tiempo después. La llama fue devuelta sana y salva.
Pingüinos esperando en la habitación, en el Four Seasons, Hawaii
Casi tan absurda como pedir una llama, una de las peticiones más bizarras tuvo lugar en Hawaii. Un empleado del Four Seasons reveló que un huésped pidió un grupo de pingüinos esperándolo en su habitación y que Morgan Freeman narrara el encuentro. Su petición fue rechazada.
Un cuarto lleno de Nicolas Cage, en el Hotel Indigo San Antonio Riverwalk
Sarah Kovacs quiso divertirse un poco cuando se registró en el Hotel Indigo San Antonio Riverwalk durante un viaje de negocios. Después de que se le ofreciera asistencia "cuando lo necesitara", ella pidió una foto de Nicholas Cage en la película Con Air, autografiada por él mismo.
El bienintencionado personal se encargó de cumplir con el encargo, y la foto del actor la esperó en la entrada. Durante el resto de su estancia hizo varios pedidos similares, que involucraban a Nicolas Cage y a varias de sus películas, todos cumplidos por el hotel.
Tres M&M's y la fotografía de un trozo de tocino, en el Woodlands Resort, Houston
Dustin Wray y su novia, Lauren Taylor, pasaron la noche en un hotel después de conseguir boletos para ver a su cantante favorito, John Mayer, quien se presentaría cerca de ahí. Cuando Dustin completaba el registro online, no pudo resistir divertirse un poco con la sección de "pedidos especiales". Él pidió tres M&M's rojos, "uno para él, otro para su novia y uno último para dividirlo si les daba hambre en la noche"; también solicitó la foto de un trozo de tocino en la cama, pues él "amaba las fotografías de tocino". Cuando la pareja llegó a la suite que había reservado, encontró ahí su pedido, tal y como estaba indicado.
Un pato de hule en el baño, en el Premier Inn, en Godstone
Es bueno tener esos objetos que te hacen sentir en casa cuando llegas a un hotel, pero un huésped llevó esto a los extremos al pedir un gran patito de hule en el baño de su habitación.
Otros pedidos extraños en aquella cadena de hoteles incluyen ayudar a comprar un vestido para dama de honor a una huésped durante el mismo día de la boda, y ayudar a otro a proponerle matrimonio a su novia, ya que se encontraba muy nervioso.
Un lagarto, en el Travelodge, Lowestoft
Esta cadena de hoteles ha tenido toda clase de peticiones extrañas, desde alguien que pidió al personal que escuchara su presentación en mandarín antes de una junta o un huésped que pidió prestado un traje al gerente del hotel, hasta un empleado que preguntó si su jefe podía bajar de su helicóptero en el estacionamiento. Pero la petición más extraña ocurrió en Lowestoft, cuando un huésped no estaba seguro si le permitirían llevar al hotel a su mascota: un lagarto que medía casi dos metros de largo.
Ayuda para comprar camellos, en el Loews Ventana Canyon Resort, Arizona
Un huésped pidió al personal del hotel si podían asistirlo para comprar dos camellos. La petición fue concedida, pero poco después el cliente declinó pues el animal "tenía muy pocas jorobas" y él no había especificado la especie que buscaba.
Leche de cabra de Gales...para tomar un baño, en el Savoy Hotel, Londres
El personal había tenido varios pedidos extraños de sus huéspedes elite, pero pedir leche de cabra salvaje para tomar un baño es más que inusual. Si bien era posible, también era costoso no por la leche en sí, sino por el traslado desde Gales y la preparación del "baño" para el huésped.
Un unicornio, en el Hotel Indigo, Carolina del Norte
Los animales míticos van demasiado lejos para las buenas intenciones de un empleado de hotel. Pero en el Hotel Indigo de Asheville, Carolina del Norte, se optó por dejar un unicornio de peluche para satisfacer el pedido de un huésped, acompañado de una nota con una disculpa por no poder cumplir del todo lo que se había solicitado.